Una mezcla de música, desde la electrónica hasta los ritmos afrocaribeños y un poco de jazz fue lo que se vivió en la sexta edición de Carnaval Bahidorá
Fue un ambiente de fiesta y goce, donde el público olvida los géneros, concentrándose en bailar y sentir el momento el sábado, en el Parque Acuático Las Estacas, en el estado de Morelos.
Este año los sonidos de la cumbia de diversas partes de Sudamérica fueron el toque distintivo de la edición, pues desde las primeras horas del día inundaron de baile los diversos escenarios de este festival.
Una agrupación que destacó su participación es Los Aguas Aguas, que con una fusión de son jarocho, ska y jazz hizo vibrar el escenario principal, el cual fue ubicado en medio de la vegetación del lugar.
El poder femenino se hizo notar con la presentación de Nathy Peluso, rap con una fusión de soul que evoca a cantantes como Amy Whinehouse o Ella Fitzgerald, con rimas que abordan el tema de la vida, el amor y la sensualidad.
La agrupación oriunda de Colombia, pionera de la fusión entre el dub y la salsa, Sidestepper, siguió con los ritmos que dominaron el Carnaval Bahidorá.
Uno de los momentos clave de la calurosa tarde fue la aparición del artista psicodélico, Ariel Pink, quien desató la locura con su combinación de rock y funk de los años 70 y fue de los más esperado del día.
La noche se apoderó de Bahidorá y una de las presentaciones más esperadas del festival llegó con gran fuerza y demostró por qué es uno de los grandes del jazz fusión: Kamasi Washington y su banda se desenvolvieron con gran proeza sobre el escenario, el cual no dejó ningún momento de aplaudir la participación de este jazzista, quien se mostró alegre durante toda su presentación.
Más de 12 horas continuas de música fue lo que se vivió en este encuentro 2018.
Paralelamente al festival, se llevó a cabo una campaña de recolección de residuos, en la cual se invitó a los asistentes a traer sus propios envases y así fomentar el cuidado del recinto Las Estacas.