- Varias decenas de estudiantes presentaron cuadros de vómito y deshidratación, fueron remitidos a distintos nosocomios
Rommel Pichardo
Al mediodía de este miércoles, personal de distintas corporaciones atendieron la contingencia presentada al interior del internado número 5 “General de División José Amarillas” ubicado en el municipio de San Pablo Apetatitlán en Tlaxcala.
Debido a que varias decenas de menores de edad matriculados Endesa institución, presentaron cuadros de vómito y diarrea, por lo que alrededor de las 12:35 horas se emitió la alerta al Servicio de Emergencias 911, lo que movilizó a los equipos de socorro.
Quienes arribaron al edificio ubicado en la calle Francisco I. Madero de Apetatitlán, donde de inmediato brindaron las primeras atenciones a los niños de ambos sexos que estaban concentrados en el patio del plantel.
Y debido a que presentaba cuadros de intoxicación y deshidratación severa provocada por ingesta de alimentos, siendo necesario que al menos unos sesenta estudiantes de entre 6 y 12 años de edad fueran remitidos a diferentes nosocomios del Sector Salud, mientras otros permanecieron en la escuela en observación y valoración.
Señalar que la contingencia de este día no es el primero, lo que fue recordado por los padres de familia que esperaban al exterior en espera de información, la que no les era dotada por las autoridades, provocando accesos de nerviosismo que derivaron en la intentona de querer ingresar por la fuerza al internado.
Incluso hubo intercambio de comentarios entre los tutores, donde algunos de ellos conminaban a la tranquilidad y otros con extrema desesperación exigían ser atendidos o por lo menos ser enterados de si sus infantes estaban entre los afectados por la intoxicación masiva.
Luego de algunos minutos un representante de la institución salió para referir que los menores en su totalidad estaban “bien” y que los que estaban terminando de ser valorados por el personal médico y los socorristas; les serían entregados como se hace al término de la jornada educativa.
Siendo necesario el nombrar á cada menor para que su tutor pasará a recogerlo, ya que la sugerencia de permanecer en calma no prosperó, dejando la labor a elementos de la policía para evitar que el representante de la escuela fuera agredido, siendo colocadas las listas al exterior para enterrar a los padres de familia a que hospital deberían acudir para dar seguimiento al estado de salud de su hijo.