Software embebido, la nueva apuesta tech de Querétaro

Más ‘inteligencia’. Eso es lo que necesita la industria de Querétaro.

Ese fue el diagnóstico del que surgió el llamado Centro de Software Embebido (Cesem), en el que participan alrededor de 20 organizaciones entre empresas, centros de investigación y universidades, como General Electric (GE), Mabe, Continental, Delphi, el Centro de Investigación y Desarrollo Carso (CIDEC) y la Universidad Tecnológica de Querétaro (UTEQ).

Jorge Buitrón Arriola, presidente del Vórtice IT Clúster Querétaro, comentó que la fuerza que ‘empujó’ la creación del Cesem fue la inquietud de las compañías sobre la necesidad de contar con ingenieros especializados en software embebido.

En tecnologías de la información ocurre como en la medicina, dijo Buitrón: “Hace 30 años, la formación en TI era enseñarles a los muchachos sobre el equipo en general, computadoras, programación, instalación, como el médico general, y ahora todos vamos a un especialista.

“Lo mismo ocurre con las empresas de TI, hoy en día ninguna compañía va a atender de todo, hay una especialista en virus, en aplicaciones, en base de datos, en el tema financiero, así que se están creando líneas de especialidad y una de ellas es la de software embebido”, expuso.

Lo que se hizo en el Cesem fue definir el perfil perfecto para cualquiera de estas empresas y crear, en principio, un diplomado con cursos específicos, en donde se garantice el capital humano especializado en la materia.

Las compañías aportaron a sus especialistas para definir los contenidos de las asignaturas que se impartirán, de tal forma que el grupo iniciará sus actividades oficialmente con este diplomado, que se impartirá en tres niveles para cubrir una ingeniería y posteriormente una maestría en software embebido, explicó.

El reto principal es la generación de especialistas que puedan desarrollar aplicaciones y soporte en el tema que requiere la industria en el estado.

El software embebido o empotrado permite controlar productos y sistemas de la industria, mediante microprocesadores. Utilizar este tipo de tecnología significa ahorros para las empresas, dada la eficiencia que genera en los procesos de producción.

Ricardo Espinosa, líder de Negocio Digital el centro de ingeniería General Electric Infrastructure Querétaro (GEIQ), dijo que el Centro de Software Embebido es un ejemplo de hacia dónde va el sector local.

“La tendencia en general, en la industria, es hacer las máquinas mucho más inteligentes, y tener un tipo de plataforma más inteligente”, sostuvo.

Por su parte, el secretario de Desarrollo Sustentable (Sedesu) en el estado, Marco Antonio Del Prete Tercero, destacó la importancia del proyecto, por lo cual también por parte de las autoridades estarán contribuyendo a esta iniciativa.

“Estaremos buscando tener mil 200 ingenieros enfocados en esto, ya que es una gran necesidad del estado, y nosotros estaremos apoyando el diplomado con recursos del estado, potencializándolos con los organismos que participan”, dijo.

El proyecto del diplomado se apoyará también con recursos federales (2017) del Programa para el Desarrollo de la Industria del Software y la Innovación (Prosoft), los cuales están en espera de aprobación.

De acuerdo con la información de la Sedesu, el sector en TI en Querétaro crece a un ritmo de 3 por ciento anual, y representa cerca de 2 por ciento del Producto Interno Bruto en la entidad. En el estado se ubican 150 compañías dedicadas a esta industria, que generan aproximadamente 15 mil empleos.

REGLAS DE RESPETO

El presidente del Vórtice IT Clúster Querétaro, Jorge Buitrón, advirtió que en tecnologías de la información, como en otras industrias del estado, hay una situación de ‘pirateo de personal’, dada la alta demanda de especialistas en los distintos segmentos de actividad.

Por ejemplo, mencionó que General Electric tiene una plantilla de más de mil ingenieros en su centro de desarrollo en Querétaro, mientras que Continental requiere de 200 personas y el Cidec 400.

Por ello, como parte de las actividades del centro, se pretenden generar “reglas de respeto” entre las empresas, como un compromiso para el beneficio del sector productivo. “Ese tipo de temas se están tocando, se trata de homologar un mercado laboral, desarrollando las capacidades de más gente, creando más oferta”.

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