Dar continuidad a las reformas estructurales, mejorarlas y complementarlas, junto con el desarrollo de una segunda ola de reformas, son las recomendaciones que la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) pone sobre la mesa para quien sea el próximo presidente de México.
“No pretendemos decir qué hacer; el objetivo es enriquecer el debate, enfocar la discusión en temas sustanciales. Hacemos recomendaciones para que los candidatos las incorporen y la nueva administración las considere como insumos para arrancar su gobierno”, señaló José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE.
En su discurso inaugural del Foro OCDE México 2018, el ejercicio que el organismo internacional realiza por tercera ocasión en el periodo previo a elecciones presidenciales en México, el funcionario destacó los beneficios que ya están dando las reformas estructurales implementadas por el Gobierno de Enrique Peña Nieto.
“Son reformas estructurales impresionantes, pero indispensables. No se puede dar marcha atrás”, agregó Gurría.
Además de dar continuidad y mejorarlas, el líder de la organización destacó que el próximo jefe del ejecutivo debe lanzar una segunda ola de reformas complementarias en áreas clave como fortalecer las instituciones y del Estado de Derecho, la puesta en práctica del Sistema Nacional Anticorrupción a nivel nacional, el funcionamiento expedito y transparente del Sistema Judicial y el combate a la inseguridad.
“Estas son algunas de las nuevas asignaturas pendientes. Son las que hoy le quita el sueño a los mexicanos. Nos urge mejorar la eficiencia y confiabilidad de nuestro Gobierno a todos los niveles”, advirtió y dijo que de debían abordar esos temas en conjunto.
“Las reformas tienen una virtud, se fortalecen mutuamente. Una reforma vale uno, dos valen 5 y tres valen 25 y así van multiplicando de manera geométrica los beneficios de la reforma”, señaló Gurría.
En la presentación del reporte ‘Prioridades Estratégicas para México’, el secretario de la OCDE habló de los retos que se identifican como la alta dependencia del petróleo que obliga a ampliar la base tributaria para poder hacer frente a las necesidades sociales.
“Las grandes desigualdades del ingreso, de riqueza y de oportunidades siguen degradando el tejido social y frenando el crecimiento, esto es políticamente explosivo y económicamente ineficiente”, advirtió ante la presencia de los secretarios de Hacienda, José Antonio González Anaya, y de Salud, José Narro.
El funcionario del organismo internacional, señaló que ya ha tenido acercamiento con los candidatos tanto independientes como con los respaldados por las diferentes coaliciones de los partidos políticos para entregarles el informe.
El único con el que no han coincidido en tiempos ha sido con Andrés Manuel López Obrador, pero dijo que en los procesos electorales de 2008 y de 2012 que se hizo este ejercicio, si se le otorgó.
Por su parte, el secretario de Salud, José Narro, destacó la importancia de hacer una evaluación rigurosa de las reformas para fortalecer la economía porque “el crecimiento económico es condición necesaria para mejorar los niveles de vida del pueblo mexicano”.
Apuntó que las reformas logradas constituyen un buen camino para seguir avanzando y sería adverso que por protagonismos se vinieran abajo ya que el país requiere continuidad y que se logren consensos para la implementación de las políticas públicas.
En su intervención, el secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya, calificó el ejercicio que realizó el equipo de la OCDE para identificar los retos del país como “un balance interesante”, pero señaló que es igual de importante reconocer los avances.
“El estudio aporta elementos para discutir lo que tenemos que hacer. El balance que hace es bueno, es interesante, en primer lugar reconociendo el espíritu reformador que se inició hace ya un par de años. Es importante reconocer los avances al mismo tiempo que se reconocen los retos”, detalló.