Si las cifras indican que Morena puede ganar las gubernaturas de Tabasco y Veracruz, la lección política se encuentra en el fenómeno AMLO; sin embargo, no se trata de simpatías en frío, sino del hecho de que el tabasqueño en tiempos de precampaña realizó 207 eventos en esas plazas, en tanto que Ricardo Anaya apenas tuvo 74 eventos y José Antonio Meade 76.
La otra explicación convierte a Tabasco en un escenario de análisis político en dos puntos importantes: el saldo de la gestión de los gobernadores salientes y el perfil de los candidatos. PAN y PRI no entendieron el estado de ánimo local y definieron candidatos en función de gruposde interés.
El candidato morenista Adán Augusto López duplica la tendencia de votos sumados de PAN y PRI, con una cifra equiparable a la de López Obrador a nivel nacional en las encuestas. Y si bien es cierto que se trata de la plaza de nacimiento de López Obrador, en realidad hubo cuando menos tres puntos especiales:
1.- El gobernador ex priísta-neo perredista Arturo Núñez –por cierto aliado priísta del secretario de Gobernación en 1988, Manuel Bartlett Díaz, para imponer la tesis de la caída del sistema de cómputo por tráfico– gobernó sin sentido político. Su persecución contra el exgobernador Andrés Granier no le dio puntos. Y si en 2012 Núñez ganó las elecciones por el apoyo de López Obrador aún como perredista, su gestión local fue desastrosa: inseguridad general, corrupción y anti lopezobradorismo. El voto por el morenista será de repudio a Núñez.
2.- El PRI se olvidó de la plaza y optó por Georgina Trujillo como candidata, a pesar de las evaluaciones de que podría quedar en tercer sitio. Sin pasión política, representante de un grupo económico-político vinculado a Carlos Slim y sin articulaciones sociales y con liderazgos priístas locales desprestigiados, el PRI pareció dar por descontada la derrota en la plaza que tiene una importante presencia de pozos petroleros y con presupuesto atado a Pemex. A la distancia, Tabasco debió haber sido parte del escenario de la reforma energética.
3.- El candidato del PRD-PAN, Gerardo Gaudiano Rovirosa, aparece vinculadopolíticamente al exgobernador quintanarroense encarcelado Roberto Borge y nieto del exgobernador echeverrista Leandro Rovirosa ya olvidado, además de representar la continuidad del ex priísta Núñez.
La estrategia de López Obrador en Tabasco y Veracruz fue la de tener eventos locales personales suficientes para fijar una tendencia. Las cifras de las encuestas revelan la imposibilidad de una derrota, aunque en niveles morenistas existe la preocupación de que la experiencia electoral del gobernador Núñez aprendida en el PRI pudiera generar irregularidadesque impidieran la victoria. Pero existe el aviso de que López Obrador estará vigilando personalmente la elección tabasqueña.
El PRI y el PAN han descuidado las plazas donde habrá elección de gobernador, al grado de que las tendencias en Yucatán y Jalisco estarían mostrando la posibilidad de una derrota tricolor.
Si Anaya y Meade siguen peleando sólo su propia candidatura sin presencia estatal, López Obrador y Morena operan en alianzas con candidatos locales.
Política para dummies: Aportación de @AMonjarazAleman: “en política aplica el dicho de que el mundo da muchas vueltas”.
Si yo fuera Maquiavelo: “los romanos nunca fueron partidarios del consejo de que hay que esperarlo todo del tiempo (…); no ignorando que el tiempo puede traer cualquier cosa consigo y que puede engendrar tanto bien como el mal y tanto mal como el bien”.
Sólo para sus ojos:
- No olvide consultar todos los días el sitio seguridadydefensa.mxpara entender un poco la crisis de seguridad en México y en el mundo.
- Ahora viene lo bueno para López Obrador: sus promesas de que todo quedará igual han provocado la rebelión de aliados que lo apoyan justamente para destruir las reformas peñistas. El tabasqueño quería pactar tranquilidad con el sector empresarial, pero los radicales podrían revelar su verdadero juego y quitarle apoyos. En el exterior comienzan las preocupaciones de la comunidad financiera e inversionista.
- Sigue la sangría de priístas saliéndose del partido. Lo significativo es que nadie hace algo para evitarla. Y todos se están yendo a Morena.
- Famosas últimas palabras: “Ni un pinche paso atrás ¿Quién chingaos le dijo a Romo que somos ‘nos’? ¿A nombre de quién habla?”: escritor Paco Ignacio Taibo IIal refrendar que sí habrá reversión de reformas energéticas y en ataque al lopezobradorista Alfonso Romo que había dicho que no habría reversión de reformas.