La primera ministra británica, Theresa May, dijo este lunes que más de 130 personas podrían haber estado expuestas al agente nervioso que envenenó este mes al exespía ruso Sergei Skripal y su hija en la ciudad inglesa de Salisbury.
“Evaluamos que más de 130 personas en Salisbury podrían haber estado potencialmente expuestas a este agente nervioso”, aseguró May en una declaración al Parlamento.
Más de 50 personas han sido examinadas en hospitales. Un policía que se enfermó al quedar expuesto a la sustancia t fue dado de alta la semana pasada.
También dijo que Skripal y su hija probablemente nunca se recuperarán del ataque; “es poco probable que condición mejore en el futuro cercano, y es posible que nunca se repondrán”.
La primera ministra también afirmó que Gran Bretaña tiene información que indica que en la última década Rusia ha investigado formas de administrar agentes nerviosos, probablemente para asesinar.
Agregó que Rusia ha cubierto la utilización de armas químicas en Siria por parte del Gobierno de Bashar al-Assad.
Moscú ha negado estar detrás del ataque en contra de Skripal y su hija el 4 de marzo en la sureña ciudad inglesa de Salisbury.