Kitty Hawk es una compañía que crea, diseña y construye aeronaves, pero ahora busca entrar a un nuevo negocio con su línea Cora: taxis aéreos –en el que Uber también ambiciona entrar en unos 10 años-, por lo que ha estado haciendo pruebas en Nueva Zelanda.

La firma que está respaldada financieramente por el cofundador de Google, Larry Page, está haciendo pruebas con una especie de híbrido entre un helicóptero y un planeador sobre la Isla Sur de Nueva Zelanda durante los últimos cinco meses. El avión Cora es un vehículo autónomo con 12 palas de rotor que le permiten despegar y aterrizar verticalmente.

Cora, único en su tipo, es 100 por ciento eléctrico, por lo tanto es libre de emisiones, y gracias a su diseño no necesita pista o aeropuerto para operar, ya que despega y aterriza verticalmente como un helicóptero, pero tiene la potencia de un avión.

“Cora tiene el potencial de despegar de una azotea y saltar a través de una ciudad. Para transformar un estacionamiento en una almohadilla de aire en su vecindario. No tendrías que saber nada sobre volar un avión. Cora podría volar por ti. Y sería completamente eléctrico, ayudando a construir un mundo sostenible”, afirma el equipo de Cora.

Sin embargo, el sueño tenía una limitante: abrirse camino para certificar un taxi aéreo para el uso diario, pues no existía.

Así que encontraron una oportunidad en Nueva Zelanda, que ya había construido uno de los ecosistemas de energía más sostenibles del mundo, con el 80 por ciento del país impulsado por energía renovable. Y ahora buscaba aprovechar los beneficios de la revolución de la movilidad eléctrica.

Según la página oficial de Cora, tras una búsqueda global de un socio, decidieron despegar en Nueva Zelanda para comenzar una nueva fase de evolución. “Nueva Zelanda es el colaborador perfecto por su compromiso con la innovación y el ecosistema normativo con visión de futuro”.

Zephyr Airworks, el operador de Kitty Hawk en Nueva Zelanda, está trabajando con el gobierno, las empresas y las comunidades locales para poder volar todos los días.

¿Cómo nace Cora?

Fue en California donde todo comenzó con un grupo de soñadores que “fantaseaban” con un avión tan personal que podía ser volado en la vida diaria.

Los creadores tenían en mente un taxi aéreo eléctrico y autónomo que podría pasar de elevarse como un helicóptero a volar como un avión. Un diseño que podría hacer volar tan fácil y tan accesible que podría hacerlo todos los días.

“Después de casi 8 años de ingeniería, reingeniería y reingeniería, lo habíamos logrado. Habíamos diseñado un taxi aéreo, que podía despegar como un helicóptero y pasar a volar como un avión. Las posibilidades eran ilimitadas”.