Andrés Manuel López Obrador inició su campaña con la bandera del combate a la corrupción.
“El gobierno dejará de ser una fábrica de nuevos ricos“, señaló durante su primer evento de campaña, el mediodía de este domingo en Ciudad Juárez, en un mitin al que asistieron entre 10 mil y 15 mil personas.
“Y en forma paralela a esta infame política económica, la corrupción campea con toda impunidad en la administración pública.
“Podrán acusarme de exagerado o extremista, incluso podrían argumentar que siempre ha sucedido lo mismo, pero la descomunal deshonestidad del periodo neoliberal de 1983 a la fecha, supera por mucho lo antes visto y no tiene precedente”, comentó López Obrador.
Al arrancar su campaña dijo que también que México no será “piñata” de ningún gobierno extranjero, en referencia a los constantes desplantes del presidente estadounidense Donald Trump.
“No vamos a ser piñata de ningún gobierno extranjero”, dijo López Obrador en su discurso ante miles de seguidores, algunos con banderas y globos de colores. “No es con muros ni con el uso de la fuerza como se resuelven los problemas sociales y los asuntos de seguridad”, añadió.
Igualmente, criticó la aplicación del modelo económico neoliberal en el país en los últimos 30 años, lo que ha provocado, según él, no sólo crisis económica sino también el colapso del bienestar social.
“Pero quizá lo más perjudicial es que dicha política económica ha desatado la corrupción más colosal y dañina que se ha registrado la historia de nuestro país”, sostuvo en el mitin.
En su arranque de campaña en Ciudad Juárez, López Obrador estuvo acompañado por su círculo más cercano, entre ellos su esposa, Beatriz Gutiérrez; la presidenta de Morena; Yeidckol Polevnsky; el exjefe de Gobierno Marcelo Ebrard; su asesor económico Alfonso Romo; la candidata a senadora Nestora Delgado; y el dirigente del PT, Alberto Anaya.
Además, reiteró su propuesta de que se suspenderán las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco y en su lugar se construirán dos pistas en la base militar de Santa Lucía para acabar con la saturación de la actual terminal aérea.
“Este proceso se llevará a cabo con estricto apego a la ley, buscando siempre el acuerdo con las compañías a las cuales se les han adjudicado contratos, garantizando el gobierno, el pago a los bonos que se han emitido y protegiendo las inversiones de las afores, es decir, se actuará con legalidad y se dará certidumbre y no se va a permitir la corrupción”, indicó.