El presidente Donald Trump está dispuesto a reabrir las negociaciones con la Unión Europea sobre el paralizado acuerdo de Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (TTIP, por sus siglas en inglés), que se estancó después de su elección, declaró Wilbur Ross, titular de la Secretaría de Comercio de Estados Unidos.
“Él terminó el acuerdo transpacífico; no terminó el TTIP”, afirmó Ross una entrevista “Eso era deliberadamente y bastante abiertamente un mensaje de que estamos abiertos a las discusiones con la Comisión Europea”.
Trump ha arremetido contra iniciativas de apertura de mercado tales como el TTIP, y durante su discurso de inauguración el año pasado se comprometió a seguir una política económica de “América primero”. Pero conforme Washington busca reescribir su relación comercial con el mundo, podría tener que hacerlo dentro de los mismos acuerdos multilaterales que el presidente detesta.
Estados Unidos fijó el primero de mayo como plazo a la Unión Europea para presentar concesiones que satisfagan sus necesidades económicas y de seguridad, o impondrá aranceles al acero y al aluminio al bloque de 28 naciones.
Sin embargo, según las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), cualquier ajuste arancelario debe hacerse dentro del contexto de un acuerdo comercial.
Ross dijo a la comisaria de Comercio de la Unión Europea, Cecilia Malmström, que buscaría un mandato formal de negociación del Congreso de Estados Unidos que le permita comenzar negociaciones sobre un tratado más amplio, según una persona con conocimiento de las discusiones.
La Comisión Europea, que informó a los embajadores esta semana sobre el estado de las conversaciones con Estados Unidos, dijo que no cree que sea posible lograr un acuerdo integral antes del 1 de mayo, según la persona. La comisión, el brazo ejecutivo de la Unión Europea, teme que Trump intente cambiar radicalmente el sistema de la OMC y reemplazarlo con un nuevo orden global.