El presidente ruso Vladimir Putin dijo que Moscú quiere una investigación a fondo por el envenenamiento de un exespía ruso en Gran Bretaña y exigirá participar en ella.

Putin, quien habló el martes en Ankara luego de mantener conversaciones con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, citó al jefe del laboratorio de defensa de Gran Bretaña, quien dijo que sus científicos no habían identificado la fuente exacta del gas nervioso utilizada para atacar a Sergei Skripal y a su hija.

El mandatario ruso dijo que, dada la falta de información precisa sobre el origen del gas, “desconcierta la velocidad de la campaña contra Rusia”.

Gran Bretaña culpa a Rusia por el envenenamiento; acusaciones que Moscú niega. Países occidentales y el Kremlin han expulsado a más de 150 diplomáticos debido a la disputa.

Putin dijo que el tipo de gas nervioso utilizado en el envenenamiento del 4 de marzo puede elaborarse en unos 20 países.

Gran Bretaña pudo haber organizado el envenenamiento de un exespía ruso con un agente nervioso para justificar el gasto militar, dijo más temprano un alto diplomático ruso.

El ataque a Sergei Skripal y a su hija en la ciudad inglesa de Salisbury causó conmoción en toda Europa.

Las autoridades británicas sospechan que Skripal fue envenenado con un agente nervioso de fabricación soviética y Moscú niega de forma contundente cualquier responsabilidad en el incidente. Los socios de la Unión Europea, Estados Unidos y otros países occidentales se unieron a Londres y expulsaron a más de 150 diplomáticos rusos de sus territorios.

El envenenamiento de Skripal fue una “provocación orquestada por Gran Bretaña” para justificar el elevado gasto militar porque “necesita un enemigo importante”, dijo el viceministro de Exteriores, Alexander Grushko, en declaraciones publicadas por las agencias de noticias rusas.