No te dejes engañar por la caída del yuan chino tras las acciones sobre comercio de Donald Trump. Los mercados a futuro muestran que los inversionistas en realidad están apostando a que se estabilice, lo que también aumenta las perspectivas para el won de Corea del Sur y el dólar de Taiwán.
Los puntos forward del USD/CNH, particularmente de 6 y 12 meses, muestran que el yuan se depreció mucho menos en el último mes que a principios de este año, incluso cuando las amenazas arancelarias estadounidenses provocaron una respuesta de ‘ojo por ojo’ de parte de China.
Los movimientos representan las apuestas de que China mantendrá estable al yuan o incluso permitirá que se aprecie, con el objetivo de disipar las sospechas de Estados Unidos de que está utilizando una moneda barata para ganar una guerra comercial.
Tan fuertes son esas expectativas que han eclipsado la preocupación sobre una desaceleración del crecimiento económico o la reanudación de las salidas de capital.
El mercado de futuros no flaqueó a medida que la moneda caía en el mercado a la vista esta semana durante cuatro días consecutivos.
Los puntos forward de CNH a doce meses ahora se están negociando en cerca de 800 pips, cerca del nivel más bajo desde junio de 2014, lo que indica apuestas muy reducidas sobre una depreciación del yuan. Como resultado, la curva forward del CNH se aplanó durante las últimas semanas.
El movimiento de aplanamiento se extiende más allá de los mercados a futuro del yuan.
Corea del Sur y Taiwán, las grandes potencias exportadoras que quizás sean incluso más sensibles a las medidas de política comercial de Estados Unidos, también han visto menores puntos de avance, particularmente para las secciones de 6 y 12 meses.
Antes de que Estados Unidos impusiera aranceles a los metales y tomara medidas contra las exportaciones chinas, las curvas NDF en Corea del Sur y Taiwán ya se habían estado cotizando con modestas ganancias de las monedas, particularmente a finales de 2018 y principios de 2019.
El won y el dólar de Taiwán tienen fundamentos más sólidos que el yuan chino ya que las dos economías sufrieron poco de la fuga de capitales o el aumento de apalancamiento que plagaron a China entre 2016 y el año pasado.