Mientras Estados Unidos y China amenazan con imponer aranceles a productos que van desde el aluminio hasta el vino, ambos países libran una batalla económica aparte, que podría determinar quién se apropiará de la próxima ola en la informática.
Universidades chinas y compañías de tecnología estadounidenses como International Business Machines y Microsoft se apresuran a desarrollar computadoras cuánticas, un tipo de procesamiento que, según los pronósticos, será tan potente que puede llegar a transformar la manera en que los laboratorios, las empresas agrícolas y los fabricantes de autos descubren compuestos y materiales.
La computación cuántica usa el movimiento de partículas subatómicas para procesar datos en cantidades que las computadoras modernas no pueden manejar. Se prevé que la tecnología, en su mayor parte teórica en la actualidad, podrá realizar cálculos frente a los cuales las computadoras actuales parecerán ábacos.
Si bien se desconoce la inversión total de China, su gobierno está construyendo un Laboratorio Nacional de Informática Cuántica por valor de diez mil millones de dólares en Hefei, provincia de Anhui, cuya inauguración está prevista para 2020.
La investigación financiada por Estados Unidos en ciencia cuántica asciende a unos 200 millones de dólares anuales, según un informe gubernamental fechado en julio de 2016, no obstante, algunos científicos y compañías no lo consideran suficiente.
Una aplicación informática determinante podría ser el cifrado, la tecnología de aleatorización de códigos que asegura el comercio y las comunicaciones globales modernas.
Universidades chinas y entidades financieras occidentales se apresuran a patentar más formas de usar la tecnología cuántica para el cifrado, según constató un estudio realizado por la firma de análisis Patinformatics.
Imposible de hackear
Tony Trippe, director ejecutivo de Patinformatics con sede en Dublin, Ohio asegura que la tecnología cuántica “Sería un sistema imposible de hackear (…) Estamos hablando de cifrar datos para que no puedan ser decodificados, ciertamente no por una computadora clásica”, dijo.
Al mismo tiempo, podría decodificar el cifrado en una computadora clásica. “A una organización o un país que cuente con tecnologías de computadoras cuánticas le resultaría considerablemente más fácil hacer estragos en otros sistemas”, señaló el directivo.
En marzo, el presidente estadounidense, Donald Trump, acusó al Gobierno chino de robar propiedad intelectual al obligar a las empresas estadounidenses a compartir sus secretos más valiosos y establecer empresas conjuntas con firmas locales si quieren operar en China, aunque no se hicieron acusaciones específicas con respecto a las computadoras cuánticas.
China también ha avanzado con energía en dar impulso a la innovación local, pues ha respaldado a las compañías para que obtengan patentes y marcas registradas en el mundo entero, y ha incrementado el financiamiento a la investigación. En su evaluación anual, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos calificó a China como “la segunda potencia científica”, detrás de Estados Unidos.
Compañías de tecnología que van desde Microsoft hasta IBM y Google, de Alphabet consideran que la computación cuántica es la próxima revolución.
“Con el paso del tiempo, cuántica en el campo de la computación es tan importante que redefinirá la categoría de las computadoras propiamente dichas”, explicó Darío Gil, vicepresidente de investigación en Inteligencia Artificial de IBM, pues afirmó que “es el futuro de la informática”.