Rubén Hernández
La tala clandestina, el fuego y la inconciencia del turismo de masa, son los principales enemigos a combatir en el Santuario de las luciérnagas en Nanacamilpa, Tlaxcala, sostuvo el presidente de la Agrupación para el cuidado de las luciérnagas A.C., Enrique Espejel Benitez, quien señaló que más de 3 mil 400 hectáreas de bosque tienen que ser cuidadas anualmente, para evitar daños a este ecosistema que genera más de 100 mil turistas anuales.
Este Santuario en el municipio de Nanacamilpa, al poniente del estado de Tlaxcala, según cifras oficiales de la Secretaría de Turismo (SECTUR) del estado, dio a conocer que en el año 2017 recibió más de 101 mil visitantes, mientras que en el año anterior fueron más de 80 mil visitantes, razón por la cual los ejidatarios, comuneros, guías y autoridades tanto estatales como municipales, buscan controlar estos aspectos que dañan el ecosistema, principalmente la inconciencia de los visitantes.
Sobre esta situación, el activista refirió que cada año se enfrentan al reto de proteger el bosque y este espectáculo natural que ser presenta en más de 3 mil 400 hectáreas tan sólo del municipio de Nanacamilpa, en 26 centros de avistamiento acreditados.
Ante ello, el comité para el cuidado de esta reserva natural junto con las autoridades estatales y municipales implementan medidas de restricción para mantener este espacio y librarlo del deterioro masivo.
Por ello expresó, “el fuego y la tala son los principales enemigos de las luciérnagas, no es fácil, la tala no es fácil, lo del fuego son cosas incontrolables porque de repente surge y no sabemos ni porque causas, pero es lo que más nos afecta”.
Además reconoció que estos fenómenos afectan el bosque, pero que el mayor impacto son las personas, por lo que dijo “el mayor impacto es la inconciencia del turismo de masas, aquel que llega y no le interesa el perjudicar a donde llega, controlar el turismo de masas y es el que ha costado más trabajo”, sostuvo al reiterar “el turismo de masas destruye todo a donde llegue, turismo sin consciencia”.
Empero agregó sobre lo que se tiene que hacer al respecto, “tenemos que sacrificar el turismo de masas por turismo más consciente, pero tenemos que hacer ese trabajo todos, si logramos eso ya tenemos esto que nos va a durar más”, expuso.
Las zonas afectadas informó, son 2 mil 700 hectáreas del ejido de San José, además del ejido de Lira y Ortega que son otras 700 hectáreas de bosque, donde operan 26 centros de avistamiento y donde los pobladores cuidan sus propias tierras y controlan que se respeten los permisos para operar, además de más de 200 guías, de los cuales cerca del 50% están certificados.
Por ello dijo, que este año se están organizando nuevas estrategias para el cuidado del bosque con las que invitarán a visitantes que se integren más a la naturaleza y al cuidado del ecosistema y de las especies que habitan estos bosques.
Asimismo recordó, que cuando comenzó este proyecto iniciaron de cero y cada año han avanzado con nuevas estrategias de cuidado y control, empero señaló que del año 2017 a la fecha han aplicado normas de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA) y de la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor (PROFECO), además del trabajo coordinado de instancias federales y estatales para respaldar el cuidado de este Santuario de las Luciérnagas.
Espejel Benitez informó, “han comenzado con capacitación, concientización y organización de la Secretaría de Turismo (SECTUR)”, que dijo ha estado muy al pendiente de los trabajos que se venían haciendo y ahora están con el control de los permisos a estos centros de avistamiento y la certificación correspondiente.
Ello toda vez que señaló, comenzaran a operar desde las primeras semanas del mes de junio y donde las fechas más importantes son los meses de julio y agosto que son el tiempo de apareo de estos insectos, donde provoca mayor luminiscencia.
Finalmente, el presidente de la Agrupación para el cuidado de las luciérnagas A.C., Enrique Espejel Benitez, agregó que están al pendiente de que no existan centros piratas ni guía de turistas piratas, del control de la certificación, además del control de los permisos a los centros de avistamiento, toda vez que el año pasado se evitó esto y esperan este año trabajar mejor, culminó.