La Unión Europea extendió este jueves sus sanciones sobre Irán por violaciones a los derechos humanos, aunque el bloque se prepara para un pulso sobre si debe imponer nuevos castigos mientras busca salvaguardar el acuerdo nuclear con la república islámica.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es un duro crítico del acuerdo nuclear firmado en 2015 entre varias potencias mundiales y Teherán. En este contexto, ha fijado como plazo el 12 de mayo para mejorarlo, o de lo contrario no prorrogará el levantamiento de sanciones ligado al acuerdo.

La UE pretende proteger el pacto, por el que Irán se comprometió a rebajar sus ambiciones nucleares durante al menos una década, pero sus países miembros están divididos sobre cómo lograrlo.

Francia ha pedido nuevas sanciones por el programa de misiles de Irán y su implicación en conflictos regionales como el de Siria, donde apoya al presidente,Bashar al-Assad. París confía en que esto pueda convencer a Trump de que la UE se toma en serio sus preocupaciones.

No obstante, Italia lidera el campo de los escépticos, por temor a que una decisión así moleste a Teherán y complique las opciones de las empresas europeas para lograr contratos lucrativos allí, en un momento en que el país se abre tras décadas de aislamiento internacional.

Los ministros de Relaciones Exteriores de todos los estados de la UE, donde las decisiones sobre sanciones requieren unanimidad, abordarán este asunto en una reunión en Luxemburgo el próximo lunes. Reino Unido y Alemania apoyan a Francia, mientras que Austria y España están del lado italiano.

ESte jueves, la UE extendió por un año -hasta abril de 2019- las únicas sanciones restantes contra Irán, relacionadas con violaciones de los derechos humanos.

Estas incluyen la congelación de activos y prohibiciones de viaje a 82 personas y una entidad, así como un freno a las exportaciones de equipos que podrían ser usados para represión interna y la supervisión de las telecomunicaciones, indicó el bloque en un comunicado.