Elementos del Ejército Mexicano llevaron a cabo un aseguramiento de armas en Nuevo Laredo, Tamaulipas: se lograron decomisar 206 armas largas, dos fusiles Barret, un lanza cohetes antitanque portátil, 33 cohetes, granadas, cartuchos, cargadores, entre otras, además de un narco laboratorio.
Además de asegurar el arsenal, se detuvo a tres personas y se liberó a una familia que estaba secuestrada.
El arsenal decomisado por los soldados corresponde a cuatro operativos que se llevaron a cabo en esta ciudad fronteriza, luego de recibir una denuncia anónima, por lo que se llevó a cabo la coordinación con otras autoridades.
El aseguramiento de armas dimensiona la magnitud del tráfico de armas y municiones como un factor generador de violencia a través de ilícitos que lastiman a la población y dañan su patrimonio, informó personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
En un primer operativo, el personal castrense, perteneciente a la octava zona militar, encontró en un inmueble, ubicado en el centro de la ciudad, un narco laboratorio utilizado para la elaboración de la droga conocida como “cristal”.
Se decomisaron 44 armas largas (nuevas), 29 cartuchos, 142 cargadores, dos vehículos, mil 972 kilogramos de heroína, 139.725 kilogramos de metanfetaminas. Aquí se logró detener a dos personas.
Los militares, en un segundo operativo, lograron liberar a una familia de cinco miembros que permanecía secuestrada en un inmueble y detuvieron a un delincuente.
En el lugar decomisaron 22 armas largas, nueve armas cortas, un fusil Barret, un lanza cohetes RPG de origen ruso, dos aditamentos lanza granadas, una granada de mano defensiva y una granada calibre 40 mm, un cohete calibre 85 mm.
En el lugar también se encontraron 689 cargadores y 38 mil 090 cartuchos, así como dos vehículos, uno compacto y otro tipo bugy todo terreno.
Durante las acciones de los elementos castrenses en un tercer operativo, se ubicó en una casa otro arsenal compuesto por 91 armas largas, un fusil Barret, cinco aditamentos lanza granadas, cuatro cañones calibre .223, 2 mil 180 cargadores para fusil AR-15, 773 cargadores para fusil AK-47, 11 cargadores de disco para fusil AK-47, 62 mil cartuchos calibre .223, 11 mil 700 cartuchos calibre 7.62 mm, 2 mil 500 cartuchos calibre 308 y 120 cartuchos calibre 50.
Durante los recorridos por esta ciudad fronteriza, los soldados lograron ubicar un cuarto inmueble en donde se decomisaron 49 armas largas, dos aditamentos lanza granadas, cinco armas cortas, 800 cargadores para fusil AR-15, 830 cargadores para fusil AK-47, cinco cargadores de disco para fusil AK-47, 32 cargadores para arma corta, seis cargadores para fusil G-3, 24 mil cartuchos cal. 7.62, 47 mil cartuchos calibre .223, 468 cartuchos calibre 50, 32 cohetes rusos RPG calibre 85, así como nueve granadas calibre 40 y 13 tubos de carga explosiva con dinamita.
Como parte de los decomisos realizados por los elementos de la Sedena, se encontró equipo táctico donde resaltan chalecos y uniformes parecidos a los empleados por personal de las fuerzas armadas, por lo que se estima que son empleados por grupos de la delincuencia organizada para confundir a las autoridades y a la población, buscando desprestigiar a las instituciones de seguridad.