Uno de los grandes tótems en la actualidad políticamente correcta es la libertad de expresión en los medios y la consecuente condena a toda forma de censura o siquiera un de intento de ejercerla. Sobre todo si ´proviene del gobierno o de algún político no canonizado.
Todo el alegato de Artículo 19, por ejemplo, en su batalla contra el reparto de dinero público (cuando no les toca a ellos), no es sino una censura a la censura. El dinero se usa –dicen– para premiar al sumiso y matar de hambre al rebelde. Eso es mordaza pues incide en los contenidos informativos. Lo mismo hacen los narcos, plata o plomo.
Para cierta prensa (y por prensa agrupo todos los medios de información, comunicación divulgación, publicidad, propaganda y demás), cualquier señalamiento critico es censura, como para algunas mujeres toda palabra es acoso o intención de ultraje. Excepto cuando lo hace Morena. Entonces es defensa contra la guerra sucia.
Pero en esta campaña electoral, en la cual vamos a ver todavía muchas cosas, Morena y su candidato, Andrés Manuel, han censurado, una seria documental de TV, llamada “El populismo en América Latina” sobre cuya calidad nadie –o muy pocos– opinan, porque esta enlatada.
Originalmente la serie se iba a presentar en Fox News a través de las emisiones de “Nacional Geographic”; pero la escandalera por unos promocionales en (10 o 20) autobuses urbanos cubiertos con adheribles plásticos, silenció el proyecto y enlató la obra.
Javier García, productor ejecutivo y realizador del documental para la compañía, “La división”, empresa cuya firma se atribuye la serie sobre los populistas (de Perón a AML), dice:
“…los productores nos hemos hecho cargo de la objetividad histórica, la veracidad de los hechos reseñados y la pluralidad de opiniones recogidas, así como de los altos valores de la propia producción.
Y agrega:
“…Lamentablemente en el caso de México (el trabajo pretende reseñar el fenómeno en toda América Latina), el candidato Andrés Manuel López Obrador y su coalición, “Juntos haremos historia”, conformado por Morena, PPT y el PES, están ejerciendo una presión ilegítima y antidemocrática para impedir que esta serie sea transmitida a las audiencias mexicanas. Los productores de la serie, alentados por la defensa de la libertad de expresión, y de las opiniones diversas, seguiremos buscando medios para la difusión de una serie que tiene los más altos valores de la comunicación.”
El caso, hasta ahora es sencillo.
Asustados por una palmada en la mesa, todos se alinearon (no vaya a ser y este gane, güey).
La serie, cuya primera emisión iba a ser ayer, fue cancelada. NG y Fox dijeron siempre no, como la mamita de la quinceañera en el baile y generoso el aludido externó su beneplácito para el documental; pero con una condición: revelar de dónde salieron los fondos para hacerlo.
Si la Santa Madre Iglesia otorgaba el “Imprimátur” después de poner a los censores a revisar y decidir el “nihil obstat”; es decir, siempre y cuando se cumplieran con las enmiendas a pensamientos heréticos o desviaciones mundanas, entonces se podían folios al tórculo.
Por eso el futuro redactor de la Constitución Moral de los Estados Unidos Mexicanos”, generó esta noticia en días pasados:
“Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial por la coalición ‘Juntos Haremos Historia’, afirmó que la serie ‘Populismo en América Latina’ está financiada por personajes como Claudio X. González y Roberto Hernández.
“Salinas, el jefe de jefes, Claudio X. González, Roberto Hernández (…) Ellos están financiando toda esta guerra sucia y vamos a ir denunciando estos hechos. Porque son inmorales. Tengo información de que hicieron un documental que les costó 100 millones de pesos”, dijo López Obrador en Guadalupe Victoria, Durango”.
Obviamente financiar un proyecto de análisis político e histórico, con cualquier intención no es un delito, si fuera el caso. Ni siquiera una inmoralidad. Es propaganda, en todo caso, como han hecho en favor de la causa, Epigmenio Ibarra o Luis Mandoki.
Y esta, es una opinión del aludido sobre el ya dicho video:
“…Estoy diciendo que es un bodrio, un documental asqueroso, facistoide, y deben de aclarar quién pagó el documental, como diría mi paisano “Chico Che”: ¿quién pompó?
“…En el extranjero, tengo información de que no quiso transmitirlo Fox, la cadena; ni la cadena Univisión, y aquí Televisa, Azteca, Imagen, Claro; no quiso Nexflit, Radio Fórmula, entones, sería bueno que hagamos un acuerdo con los productores de ese documental de marras, un acuerdo, convoco a que digan quién pagó el documental, porque costó 100 millones de pesos y tienen 100 millones más para transmitirlo.
“Si ellos dan a conocer, porque además es un asunto legal, tienen que informarle al INE (¿?) , quien financió el documental, yo se los transmito en mi Face, me comprometo a eso.
“Además no me preocupa mucho, porque es como tomarse un Tafil, les va a dar sueño a todos, es muy aburrido…”