Con la ejecución de tres militares, la noche del martes, en un rancho de Coyuca de Catalán, Guerrero, suman ya 538 soldados asesinados durante la lucha contra el narcotráfico.
Así lo revelan cifras de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que señalan que Guerrero es el cuarto estado más letal para el personal militar, con un total de 54 soldados muertos, el 10 por ciento del total nacional.
Guerrero está sólo por debajo de Tamaulipas, con 129 casos, 24 por ciento del total; Sinaloa, que tiene 67 soldados asesinados, 12 por ciento del total, y Michoacán, que registró 58 casos, 11 por ciento de la cifra nacional.
La lista de militares muertos comenzó a realizarse a partir del 1 de diciembre de 2006 con el inicio de la administración de Felipe Calderón, presidente panista que sacó a las calles al Ejército e inició el combate contra el crimen organizado.
Desde entonces han transcurrido 11 años, cinco meses y ocho días, en los que, paulatinamente, se ha incrementado la presencia militar en las calles del país.
A la fecha, cerca de 40 mil soldados realizan labores permanentes de combate a los grupos del crimen organizado que operan en el país y en apoyo subsidiario a los gobiernos estatales.
De acuerdo con las cifras, de los soldados que combaten al crimen organizado muere uno en promedio cada ocho días, cuatro por mes o 48 cada año, desde diciembre de 2006.