A la mitad de la contienda presidencial, todavía no se puede confirmar el triunfo de alguno de los candidatos, a pesar de los números arrojados por distintas encuestas de opinión.
Así lo consideraron los especialistas en materia electoral y encuestas, Ricardo Arango y Alejandro Rodríguez, quienes reconocieron que los estudios de opinión que se han realizado en elecciones de diferentes países, no han sido coincidentes con los resultados electorales, como sucedió en Costa Rica y Estados Unidos.
Al presentar la nueva casa encuestadora Polithink, que forma parte de una alianza con la revista Campaigns & Elections, Arango comentó que a pesar de que todos los escenarios recopilados en las encuestas dan como ganador a Andrés Manuel López Obrador, todavía no se le puede dar como tal.
“Aquí no podemos dar por ganador a alguien aunque vaya liderando las encuestas porque los hechos son hasta que suceden”, apuntó.
En ese sentido, Rodríguez, de Campaigns & Elections, que tiene su sede en Londres, Reino Unido, comentó que en el gremio de los encuestadores genera incertidumbre el caso del candidato de la coalición ‘Juntos Haremos Historia’.
“Lo que deja mucha incertidumbre en el gremio por parte de Andrés Manuel es que es él”, expresó.
Recordó que en los comicios presidenciales de 2006 llevaba una ventaja considerable y al final se quedó en el camino. “Si nos remitimos a 2006, Andrés Manuel López Obrador no llevaba una ventaja como esta, pero llevaba una ventaja considerable y al final no ganó”.
No obstante, reconoció que todos los procesos electorales son diferentes e insistió que todavía falta la mitad de la campaña para llegar a la jornada electoral del 1 de julio.
No obstante, Arango y Rodríguez precisaron que esto no resta fuerza a las encuestas como la principal herramienta para tomar el pulso de los procesos electorales.
Al referirse a la renuncia de Margarita Zavala a la contienda presidencial, los especialistas en materia electoral comentaron que ante el bajo porcentaje que registraba, los datos de sus preferencias podrían incluirse en el margen de error de las propias encuestas.
