Rubén Hernández

La joven Carolina Ramírez Martínez tras sufrir abusos sexuales, acoso, hostigamiento laboral del primer regidor, Oscar Dávila Portillo, fue despedida de esta administración municipal que encabeza el alcalde, Jesús González Guarneros, por evidenciar estos hechos y se convierte en presa de burlas y señalamientos en este Ayuntamiento y en la misma población donde vive.

Esta joven víctima laboraba en la oficina de los regidores tras apoyar al alcalde en su campaña, pero fue despedida luego que ella denuncia ante el alcalde que el primer regidor de extracción priista, toda vez que le decía que era bonita y la tocaba, abría la blusa, tocaba las piernas y pedía favores sexuales a cambio de mantener su trabajo.

Tras denunciar esta situación ante el munícipe, su vida laboral se convirtió en un infierno porque la propia autoridad fue quien ha propiciado ser víctima de sus propios compañeros de trabajo, exhibiéndola para convertirla en objeto de burlas en la misma presidencia municipal a no ceder a las pretensiones del primer regidor.

Este problema dijo, no sólo existió en la presidencia municipal sino también al exterior, toda vez que los familiares de Oscar Dávila Portillo se burlan de ella en la calle frente a los pobladores tachándola de “puta” y otros calificativos que dijo es presa, a partir de este problema.

Ante ello, pidió la intervención de las autoridades laborales y ministeriales para que actúen en contra de las autoridades municipales de Españita que han permitido se violenten sus derechos humanos y laborales al despedirla, ello por negarse a pretensiones sexuales del primer regidor Oscar Dávila.

Al quedarse sin trabajo Carolina dijo, “ahorita hay una denuncia por acoso sexual es la que estoy siguiendo, está en el módulo de acosos sexuales y ahorita estoy persiguiendo con las denuncias en ese aspecto y me acaban de informar que tengo que poner la denuncia laboral”.

Tras el despido explicó, “ellos ya argumentan y cambian la situación que nunca me despidieron que solamente me habían dado un tiempo para que pudiera solucionar mis problemas, yo le hice saber eso al secretario si usted como me va a dar tiempo si no hay denuncia, yo nunca la puse hasta el día de hoy que estoy poniendo la denuncia, yo no había puesto nada”, denunció.

Empero añadió, “ahora me dicen que el presidente no fue el que tomó la decisión que fue el secretario del Ayuntamiento, quien tiene la autoridad ahí, son varios factores que intervienen ya no sabes ni qué hacer ni con quien dirigirte”, sostuvo ante vejaciones del mismo alcalde Jesús González Guarneros y el regidor Oscar Dávila Portillo, ambos priistas.

La joven que entró a laborar a la presidencia municipal el pasado 7 de enero de 2017, por el trabajo en campaña con el presidente y tras consenso al lograr el triunfo  la colocó como empleada en la oficina de los regidores, pero ahora que ella exhibió las agresiones que era presa fue despedida con el consentimiento del alcalde Jesús González Guarneros.

Por ello, ante el temor, burlas y señalamientos de los que ha sido presa, pide el pago de sus honorarios y que el regidor pague por lo que está haciendo, “simplemente que pague y que se haga justicia, para que se haga de muestra de que sí se puede, de que muchas mujeres podemos denunciar este asunto”, reclamó Carolina Ramírez Martínez a casi un año y medio en junio de trabajar en este Ayuntamiento y despedida por el secretario de Ayuntamiento ante el conocimiento del alcalde.

Finalmente, la joven víctima de los abusos sexuales del primer regidor de Españita, Tlaxcala, agregó que sigue sufriendo injusticias toda vez que denunció “él tiene muchas relaciones políticas, muchos favores, entonces siento que por esa parte pues sí se me van a cerrar las puertas, pero yo pretendo luchar contra eso porque no es mi culpa”, concluyó.