El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo el jueves que los 12 estadios del Mundial de futbol en Rusia deben mantenerse a sí mismos a nivel financiero, después de que algunos cargos públicos pidieran subsidios del gobierno.
“Todas las instalaciones deben poder cubrir sus costes”, dijo Putin durante su programa anual en televisión para responder a preguntas de los ciudadanos. Sugirió que los recintos abran cafeterías y centros comerciales para impulsar su rentabilidad.
“Gastamos mucho dinero y estoy de acuerdo en que tiene que ir en beneficio del deporte”, dijo.
El mantenimiento de varios estadios del Mundial costará entre 200 y 400 millones de rublos (3 millones 2 mil dólares de dólares y 6 millones 4 mil de dólares) al año en mantenimiento, según autoridades regionales.
El gobierno ruso estima el total de los costes del torneo en unos 11 mil millones de dólares, sin incluir algunos gastos en infraestructura.
El director general del comité organizador del Mundial, Alexei Sorokin, dijo en abril a The Associated Press que el gobierno podría tener que “ayudar a estabilizar la situación operativa” de algunos estadios con dinero federal y “no hay nada malo en ello”.
Al final, señaló, los recintos “se valdrán por sí mismos”.
Varias ciudades anfitrionas del Mundial están teniendo problemas para determinar qué hacer después del mundial con instalaciones con una capacidad mucho mayor a la asistencia media a los partidos de clubes.
El equipo Rotor de Volvogrado ocupará un nuevo estadio de 45 mil plazas pese a tener una asistencia media en sus partidos en casa de apenas 3 mil 800 personas esta temporada. El Baltika de Kaliningrado heredará un recinto de 35 mil asientos para un público medio 6 mil 100.