A 35 años de su surgimiento, Timbiriche tiene ahora un ritmo de trabajo igual o más intenso que cuando eran adolescentes. Para Erik Rubín, el secreto de su larga trayectoria es una mezcla de amor y suerte.
“Es un amor que ha evolucionado con los años y con el tiempo se ha fortalecido”, dijo el cantante en una entrevista telefónica a propósito de la actual gira del emblemático grupo pop mexicano, “Juntos”, que este fin de semana llega a Hidalgo, Houston y Dallas, Texas.
“Afortunadamente ahorita estamos todos bien, todos vivos y creo que son oportunidades únicas. La verdad es que esto no sabemos si puede volver a suceder en otros 10 años, yo creo que también esto lo hace tan único”, añadió.
Rubín se sometió en 2016 a una operación para extirparle un tumor en el estómago. Dijo que se encuentra “mucho mejor”, cuidando de su alimentación.
Timbiriche tiene seguidores fieles que los han acompañado en cada reencuentro desde su separación en 1994. El primero llegó en 1998 y para sus 25 años tuvieron una extensa gira en 2007.
Sasha, Benny y Erick lanzaron en 2012 su álbum acústico de la serie “Primera fila” de Sony Music, y en 2016 el disco en vivo “Entre amigos”. Cuando llegó el momento de celebrar sus 35 años, no dudaron en llamar a Mariana, Alix y Diego y así iniciaron su gira actual en junio.
“No podíamos celebrar sin el invitado más importante que es el público”, dijo Rubín sobre el impulso para subirse a los escenarios una vez más como Timbiriche.
En septiembre, antes de la serie de sismos que causaron daños en el centro de México, lanzaron la canción “El ciclo” compuesta por Rubín, y tras los terremotos participaron en octubre en el concierto Estamos Unidos Mexicanos en el Zócalo de la Ciudad de México, un evento masivo en solidaridad con las víctimas y damnificados. De hecho, algunas fechas de Timbiriche en el Auditorio Nacional tuvieron que ser recorridas por esa misma razón.
En diciembre lanzaron el CD y DVD “Juntos”, el cual ha sido certificado platino por sus altas ventas en México. Para marzo de este año habían alcanzado el noveno puesto de las 20 giras más lucrativas del mundo de la revista Pollstar, colocándose entre The Killers y Scorpions. La gira tendrá sus últimas presentaciones en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México el 14 y 15 de septiembre.
Sus presentaciones se caracterizan por unir pasado y presente: sus canciones mantienen los arreglos originales, pero las interpretan en un show con pantallas y luces láser propias de los conciertos modernos.
“La columna vertebral es el gran repertorio de las canciones de Timbiriche que han marcado a tanta gente y a tantas generaciones”, dijo Rubín. “Algo que nos gusta mucho en los conciertos de Timbiriche es que es un concierto para toda la familia, donde va la gente que creció con estas canciones, pero también nuevas generaciones las cuales han sido heredadas por sus padres”.
Los conciertos en Estados Unidos, donde ya se han presentado en ciudades como Los Ángeles y Chicago, han sido especialmente importantes para la banda por el público mexicano que los va a ver.
“Muchos de ellos a lo mejor tienen mucho tiempo que no regresan a su país y esta es una manera de acercarlos a sus raíces y con algo tan poderoso como lo que es la música, que te hace recordar, volver a vivir y ahora escribir una nueva historia”, dijo Rubín.
A más de 35 años de iniciado el grupo, que también contó entre sus filas con Thalía y Paulina Rubio, canciones como “Si no es ahora”, “Princesa tibetana” y “Besos de ceniza” cobran un significado diferente para sus actuales miembros.
“Creas cierta conciencia del poder de las canciones”, dijo Rubín. “Es increíble después de tantos años seguir interpretando estas canciones y que conecten de tal manera con la gente”.