Raúl Ramos
Luego del asesinato de un militar retirado que intentó evitar que se robaran una camioneta del transporte público en el municipio de Tlaxcala para ser exactos en la comunidad de Tizatlán, es un hecho que ha generado preocupación entre el gremio transportistas.
Pues los asaltos han pasado de ser amenazas a hechos violentos que generan decesos con arma de fuego con revolver de alto calibre.
Además refieren que ahora no basta con despojarlos de las unidades o las ganancias del día, si no que los agreden o en el peor de los casos los privan de la vida con tal de cometer su objetivo.
Hugo Salado del Razo, integrante de ésta agrupación de transportistas, manifestó que ha sido lento el avance para concretar las acciones que anunció el Gobierno Estado, para reforzar la seguridad y modernizar el transporte público.
“Es lamentable que se hagan planteamientos como instalación de cámaras, entrar a una etapa de las plataformas para mejorar el servicio, todo eso requiere de estudios, contratación de empresas y sobre todo capital económico”, refirió.