El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, informó este lunes que las limitaciones a la inversión que impondrá esta semana la entidad no son específicas para China sino que se aplicarán “a todos los países que estén intentando robar nuestra tecnología”.

En un mensaje vía Twitter, Mnuchin dijo que los reportes de restricciones a la inversión de Bloomberg y Wall Street Journal “son falsos. Son noticias falsas”.

Ambos medios dieron a conocer el domingo que el Tesoro estadounidense estaba esbozando restricciones que impedirían que firmas con al menos un 25 por ciento de capital chino compren empresas de Estados Unidos con “tecnología industrialmente significativa”.

Reuters informó, citando fuentes cercanas al tema, que el Consejo de Seguridad Nacional estadounidense y el Departamento de Comercio están diseñando planes para establecer controles de exportación “mejorados” para evitar que dichas tecnologías sean enviadas a China.

Dentro del Gobierno estadounidense se debate acerca de cuán agresiva debe ser la postura a la hora de desafiar las prácticas comerciales de China.

El Gobierno todavía discute algunos aspectos de las nuevas restricciones que se anunciarían el viernes, declaró un funcionario.

Los desacuerdos también afloraron cuando se decidió aplicar aranceles a importaciones chinas valuadas en 34 mil millones de dólares, que entrarán en vigor el 6 de julio, a las que el gigante asiático informó que dispararán represalias que involucrarán sus importaciones de soya y autos estadounidenses.

Mnuchin ha sido de los más moderados en el debate junto al asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow. A favor de una postura más agresiva en aranceles y restricciones están el asesor de comercio, Peter Navarro, y el representante comercial, Robert Lighthizer.

El mes pasado, Mnuchin comentó que una guerra comercial con China había quedado en pausa luego de que funcionarios de las dos más grandes economías mundiales sostuvieron conversaciones en Beijing.

Pero el 29 de mayo la Casa Blanca anunció aranceles del 25 por ciento sobre importaciones chinas valuadas en 50 mil millones de dólares y restricciones específicas a la inversión china.

“Para proteger nuestra seguridad nacional, Estados Unidos implementará restricciones de inversión específicas y controles de exportación mejorados para personas y entidades chinas relacionados con la adquisición de tecnología industrialmente significativa”, señaló la Casa Blanca en un comunicado.

“Las restricciones a la inversiones propuestas y los controles a la exportación mejorados serán anunciados el 30 de junio de 2018, y serán implementados poco tiempo después”, agregó el comunicado.