El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró su propuesta de deportar de forma rápida a los indocumentados detenidos en la frontera, sin procesos judiciales, y la necesidad de continuar con la construcción del muro.
“La gente simplemente debe ser detenida en la frontera y decirles que no pueden entrar ilegalmente a Estados Unidos. Regresar a los niños a su país. Si hacemos esto, la inmigración ilegal se detiene en sus pistas —y en muy poco, en comparación, el costo. Esta es la única respuesta real— ¡Y debemos continuar construyendo el muro!”, escribió este lunes en su cuenta de Twitter.
Dijo que al contratar más jueces para realizar los procesos judiciales de los detenidos, representa un costo mayor y retrasa la deportación de los indocumentados, lo que no permite desincentivar la migración.
Además, reclamó que los medios de comunicación tengan una mayor atención a las políticas migratorias de su administración que a las de su antecesor, Barack Obama.
“Tal diferencia en la cobertura mediática de las mismas políticas migratorias entre la administración Obama y la nuestra. En realidad, hemos hecho un trabajo mucho mejor en que nuestras instalaciones pues son más limpias y funcionan mejor que las instalaciones bajo Obama. ¡Las noticias falsas están trabajando horas extras!”, indicó.
Obama fue conocido por la comunidad latina como el “deportador en jefe” por el número de deportados que se registró en su administración; sin embargo, dejó un programa para evitar la deportación de jóvenes indocumentados.
Trump aseguró que ha trabajado mejor que su antecesor en temas migratorios, pero no ha tenido el mismo trato en los medios de comunicación.
Además, arremetió contra el dueño del restaurante The Red Hen, el cual rechazó a la vocera de la Casa Blanca del lugar, Sarah Huckabee Sanders.
“El restaurante Red Hen debe centrarse más en la limpieza de sus toldos sucios, puertas y ventanas (necesita un trabajo de pintura) en lugar de negarse a servir a una buena persona como Sarah Huckabee Sanders. Siempre tuve una regla, si un restaurante está sucio en el exterior, es sucio en el interior!”, escribió.
El pasado viernes, Sarah Sanders, reconoció que le pidieron que se fuera de un restaurante en Virginia, “porque trabajo para Donald Trump y amablemente me fui”.