El próximo jueves comienza la veda electoral, un periodo de tres días en el que los candidatos no pueden hacer llamado al voto, pues el objetivo es que los ciudadanos reflexionen su sufragio con base en las propuestas que escucharon durante el periodo de campañas.

El Artículo 251, de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, indica que “el día de la jornada electoral y durante los tres días anteriores, no se permitirá la celebración ni la difusión de reuniones o actos públicos de campaña, de propaganda o de proselitismo electorales”.

Durante la veda, los candidatos no pueden realizar reuniones o actos públicos de campaña, tampoco se puede entregar propaganda de los actores políticos o partidos, las restricciones también se extiende a los gobiernos, pues no pueden difundir información sobre acciones y resultados.

En tanto, los medios de comunicación tampoco pueden emitir contenido relacionado a los candidatos y sus propuestas, mucho menos encuestas sobre intención del voto.

En los días de reflexión, las autoridades electorales transmiten mensajes relacionados a la jornada, por ejemplo, cómo ubicar tu casilla, cómo votar correctamente, cómo denunciar un delito electoral, entre otros.

El día de la votación, el domingo 1 de julio, no debe haber propaganda de candidatos o partidos cerca de las casillas.

Aunque en estos momentos de la contienda presidencial hay una parte del electorado que ya tiene definido su voto, de acuerdo con encuestas recientes 28 por ciento de la población está indecisa sobre a quién elegir el próximo primero de julio.