Cuando a unos días del arranque de la Copa del Mundo, Antoine Griezmann confirmó que optaría por renovar con el Atlético de Madrid y desechó la oferta de unirse al Barcelona, la sensación por parte del mundo futbolístico fue de desconcierto. ¿Cómo era posible que el futbolista francés rechazara la oportunidad de jugar al lado de Lionel Messi?
Unas semanas más tarde, la ironía del destino coloca a Griezzmann y Messi como las estrellas del duelo de Francia contra Argentina que mañana abre los octavos de final de Rusia 2018.
Ambos jugadores se presentan con similitudes y obligaciones. Si bien Francia cumplió una de las mejores primeras fases del Mundial, al terminar invicto en sus tres partidos, el delantero galo tuvo una discreta actuación, en la que pese a ser titular en los duelos contra Australia, Perú y Dinamarca, solamente marcó un gol.
Un caso similar sucedió con el argentino, quien juntó con la Selección Albiceleste fue cuestionado durante sus dos primeros compromisos, pero despertó contra Nigeria, duelo en el que marcó su primer tanto en Rusia.
¿Qué tanto será el deseo de revancha de Messi respecto al desprecio de Griezmann de jugar a su lado? La narrativa de la historia gana más notoriedad debido a que el propio argentino estaba interesado en la llegada del Principito a Cataluña y hasta declaró abiertamente su gusto por dicha opción: “Griezmann es un jugadorazo; cuanta más calidad, mejor”, declaró el argentino a finales de mayo.
Pese a esta invitación abierta, Griezmann mantuvo el silencio respecto a su decisión, el cual se prolongó durante meses para al final dejar “plantados” a la estrella argentina y a la directiva del Barcelona.
Muy parecidos
Pese a que el destino no les permitió alinear juntos, las similitudes en los aspectos deportivos entre Lio y Antoine son notables.
Caracterizados por su perfil zurdo para tomar el balón, de ambos depende buena parte de la capacidad ofensiva de sus Selecciones. Otra de las similitudes físicas es la complexión física y estatura, la cual es apenas de cuatro centímetros en favor del francés.
Por si fuera poco, ambos poseen una notable velocidad en el campo, la cual combinan con un efectivo drible y un efectivo olfato goleador, ya mostrado en sus actuaciones vistiendo la camiseta de sus Selecciones: Messi, es nada menos que el máximo anotador de la historia con la casaca albiceleste (65 goles), mientras que el galo acumula 21 tantos para su representativo.
