En una encendida carta abierta, la actriz francesa Emmanuelle Seigner rechazó la invitación para formar parte de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas y expresó su apoyo a su esposo, el director expulsado Roman Polanski.
Seigner calificó la invitación de la Academia como una “hipocresía insufrible” en una carta publicada el domingo en el diario francés Le Journal du Dimanche. Polanski fue expulsado de la organización en mayo junto con Bill Cosby, por violar su recién instituido código de conducta.
Seigner fue invitada el mes pasado a ingresar a la academia, la cual busca diversificar a sus miembros con voto para los Oscar. La academia invitó a 928 profesionales de la industria cinematográfica en junio, 49% de ellos mujeres.
“Siempre he sido una feminista”, escribió Seigner, la actriz de 52 años de El llanto de la mariposa y La piel de Venus. “Pero cómo puedo ignorar el hecho de que hace unas semanas la Academia expulsó a mi esposo, Roman Polanski, en un intento por apaciguar las aguas. ¡La misma Academia que (en 2003) le dio un Oscar por El pianista! ¡Un caso curioso de amnesia!”.
El año pasado, tras el escándalo de Harvey Weinstein, la academia adoptó un código de conducta que le dio su junta de gobernadores la capacidad para expulsar a miembros. Aunque se esperaba la expulsión de Weinstein y Cosby, el caso de Polanski ha sido por años uno más divisivo en Hollywood.
El director de El bebé de Rosemary y Chinatown se declaró culpable en 1977 de tener relaciones sexuales con una niña de 13 años. Escapó del país mientras aguardaba su sentencia en 1978 y desde entonces ha estado fugitivo de Estados Unidos. El año pasado la exactriz alemana Renate Langer dijo a la policía suiza que Polanski la violó en su casa en 1972 cuando tenía 15 años.
“La Academia probablemente piensa que soy una actriz trepadora sin carácter que olvidará que ha estado casada los últimos 29 años con uno de los directores más grandes del mundo”, dijo Seigner. “Lo amo, es mi esposo y el padre de mis hijos y ha sido marginado como un paria. Y a pesar de esto ¿estos académicos sin nombre creen que debería ‘ascender a la gloria’ sobre los hombros de él? ¡La hipocresía insufrible!”.
Agregó: “Esta propuesta es un insulto de más. No puedo quedarme callada más tiempo. ¡Me ofenden mientras afirman que quieren proteger a las mujeres!”.
La Academia no respondió de inmediato un correo en busca de comentarios.