El intercambio comercial entre México y Alemania que se registró en 2017, de cerca de 23 mil millones de dólares, convirtió al país europeo en el tercer socio comercial más importante del país, sólo detrás de Estados Unidos y China.

Dos años antes, Alemania era el quinto socio comercial de México, detrás de Canadá y la Unión Europea.

“Alemania ya es más importante que antes, es el tercer socio comercial de México en el mundo, después de Estados Unidos y China y es el primero de los países de la Unión Europea”, dijo Mario Chacón, titular de la Unidad de Promoción de Negocios Globales de ProMéxico.

Las ventas de México a Alemania sumaron 6 mil 952 millones de dólares en 2017, cifra histórica que implicó un alza anual de 76 por ciento, según la Secretaría de Economía. Ese avance fue el mayor desde 1999 y estuvo impulsado principalmente por el sector automotriz.

“México sigue siendo una plataforma de producción muy importante para las empresas alemanas. Por ejemplo, empresas del sector automotriz como Volkswagen y Audi, que llegó a finales de 2016, juegan un papel importante en la cifra”, dijo Oliver Knoerich, director de la Sección de Economía y Asuntos Globales de la Embajada de Alemania.

Para muestra, la exportación de autos ligeros a Alemania creció cerca de 39 veces tan sólo en 2017. Además, el año pasado representaron el 33.3 por ciento de las exportaciones totales al país europeo, en 2016 eran tan sólo el 1.5 por ciento.

Comercio, con ventanas de oportunidad

En días pasados llegó a México el primer cargamento de carne de cerdo proveniente de Alemania, como parte del cupo que se abrió tras los aranceles de 25 por ciento impuestos a la estadounidense. Así como este producto, las harinas, bebidas preparadas y quesos de origen alemán podrían aumentar su presencia en el país.

“México está buscando nuevos socios en el sector agropecuario y Alemania tiene mucho que ofrecer como carne y otros productos”, explicó Knoerich.

La reciente renegociación del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM), dijo, jugará un papel clave en la relación comercial entre México y Alemania, pues éste facilita algunos trámites y controles fitosanitarios para la exportación de alimentos y bebidas.

“Es muy importante que México encuentre otros sectores y que tanto México como Alemania no descansen en el éxito que tienen las industrias clásicas, eso es para ambos”, explicó al hacer referencia a la tecnología, las industrias creativas y la automatización de procesos como sectores que pueden aumentar el dinamismo comercial.