El funcionario de mayor rango del área de ayuda de Naciones Unidas dijo que “hay pruebas muy claras de que existen necesidades humanitarias” en Corea del Norte, en su primera visita de este tipo al aislado país desde 2011.
El jefe de ayuda humanitaria de la ONU, Mark Lowcock, llegó el lunes a la capital de Corea del Norte, Pyongyang. Se reunió el miércoles con Kim Yong-nam, jefe de Estado y presidente de la Asamblea Suprema del Pueblo, dijeron medios estatales norcoreanos.
Lowcock publicó un vídeo en internet en el que subraya sus observaciones después de viajar por diferentes zonas del suroeste del país.
“Una de las cosas que hemos visto es que aquí hay pruebas muy claras de que existe una necesidad de ayuda humanitaria”, dijo en el video publicado en su cuenta oficial de Twitter y en la página web oficial de la ONU.
“Más de la mitad de los niños en las áreas rurales, incluyendo los lugares en los que hemos estado, no cuenta con agua limpia, sino con fuentes de agua contaminadas”, añadió.
Aunque los suministros o las operaciones humanitarias están exentos de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, funcionarios de Naciones Unidas han advertido que las sanciones internacionales a las armas nucleares y a los programas de misiles balísticos de Corea del Norte están exacerbando los problemas humanitarios con una ralentización de las entregas de ayuda.
Alrededor de un 20 por ciento de los niños en Corea del Norte sufre de desnutrición, lo que pone en evidencia la necesidad de que haya más fondos de ayuda humanitaria, indicó Lowcock.
Más de 100 millones de personas, un 40 por ciento de la población de Corea del Norte, necesita asistencia humanitaria, señaló la ONU en un comunicado.