Una corte de Moscú dictó este lunes una sentencia de cárcel de 15 días contra las cuatro personas que interrumpieron la final del Mundial entre Francia y Croacia cuando corrieron al campo con uniformes falsos de la policía.
El juez también prohibió a los cuatro involucrados -Veronika Nikulshina, Olga Pakhtusova, Olga Kurachyova y Pyotr Verzilov- asistir a eventos deportivos durante tres años.
La invasión de los miembros de la banda de punk Pussy Riot fue un acto osado en el estadio Luzhniki de Moscú frente al presidente ruso Vladimir Putin.
Kurachyova, quien corrió al campo vestida con atuendos de estilo policial, dijo que la maniobra estaba destinada a promover la libertad de expresión y condenar a la FIFA.
El defensa croata Dejan Lovren, quien empujó al intruso masculino a un lado en el terreno de juego, dijo que el incidente había interrumpido el juego en un momento importante.
“Es una pena que hayamos molestado a los jugadores”, dijo Kurachyova este lunes a periodistas. “Desafortunadamente, la FIFA es amiga de jefes de Estado que reprimen y violan los derechos humanos”.
El partido, visto desde las gradas por Putin y los presidentes francés y croata, se detuvo brevemente en la segunda mitad, pero se reanudó después de 25 segundos. Francia se consagró campeona del mundo al vencer 4-2 a Croacia.