El reemplazo de la antigua malla del muro fronterizo que separa a México de Estados Unidos continúa pues tanto en Mexicali como Tijuana los trabajos de la empresa contratada para el trabajo (SLSCO) no se detienen ni en fin de semana.

Trabajadores mexicanos trabajan en las obras, aunque dijeron que no pueden hablar debido a las políticas de la empresa y a que podrían perder su empleo. Sin embargo, aseguraron que la paga es buena.

La compañía texana inició trabajos en Otay Mesa, en San Diego, justo a un costado del aeropuerto de Tijuana. Autoridades de la Border Patrol informaron que el nuevo muro primario tendrá el mismo diseño que el cerco colocado en el área de Playas de Tijuana.

Para la obra se destinaron 147 millones de dólares.

El cambio de muro es de unas 14 millas, es decir, casi 22 kilómetros de muro fronterizo entre ambas californias. Este cambio ya se tenía presupuestado y no tiene relación con el anunciado muro del presidente estadounidense, Donald Trump.

Aún queda mucho trabajo para quitar la antigua malla y poner la nueva que tendrá al menos 6 metros más de tamaño.

Actualmente se realizan tres trabajos simultáneos en la frontera sur de la Unión Americana. El primero es de tres kilómetros de muro primario colindante con Calexico y Mexicali, así como 32 kilómetros en Santa Teresa, Nuevo México.