La preocupación por la fragilidad de materiales fílmicos en la actualidad, así como la migración de éstos a formatos digitales, es un tema para el cual deben aplicarse estrategias de conservación, coincidieron los panelistas del foro sobre resguardo de archivo fílmico realizado en el marco del Festival Internacional de Cine de Guanajuato.
Héctor Ramírez, subdirector de Acervos y Circuitos Culturales del Imcine, destacó en la charla que la preservación del acervo fílmico debe ser prioridad de las instituciones culturales.
Gabriel Elvira, integrante de Labodigital, mencionó los desafíos que enfrentan las imágenes en formato digital, el cual no garantiza la deseada preservación. “Hace años en Noruega un directivo nos dijo que el 80 o 90 por ciento de las imágenes en el mundo se va a perder si no la guardamos en forma correcta, y ésta es en formato físico, llámese fotografía, negativo o lo que ustedes quieran”, afirmó.
El cineasta Amat Escalante, director de filmes como ‘Los bastardos’ y ‘Eli’, recalcó la necesidad de crear conciencia sobre esta problemática dentro de la industria, y aseguró que trabajar en la preservación del acervo cinematográfico “es algo que vale la pena para los cineastas, los productores y las instituciones”.
Escalante dijo que diversos colegas suyos le han comentado su deseo de volver a filmar en formato de 35mm. “Sé de varios cineastas mexicanos amigos míos como Alonso Ruíz Palacios y Emiliano Rocha Minter que queremos filmar en cine las próximas películas. Carlos Reygadas hizo su última película en digital y no estoy seguro de qué tan convencido quedó con ello”.
Los panelistas coincidieron en que una de las alternativas a probar podría ser que, desde la firma de contrato entre los coproductores de una película, sea considerado un ‘entregable’, una especie de máster de la obra que eventualmente permita su copiado