REDACCIÓN

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) fijó como plazo el 29 de octubre para la abrogación de la reforma educativa, pero también la cancelación del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y el Gasto Operativo (FONE).

De lo contrario, la organización magisterial disidente llamó a “preparar la movilización para hacer frente a los oídos sordos de quienes prometieron cambios que se están quedando en discursos de pasillos”.

Luego de que Andrés Manuel López Obrador, presidente electo, rechazó el miércoles, en Toluca, la exigencia de la CNTE de regresar la nómina magisterial al control de los estados, la Coordinadora subrayó que “el FONE atentó contra la estabilidad de los trabajadores”.

“Desde la centralización del pago de la nómina educativa hubo retenciones y descuentos desmedidos sin criterio alguno, todos hechos al azar y con total desconocimiento en contra de los maestros de Oaxaca”, señaló Wilbert Santiago Valdivieso, secretario general de Prensa y Propaganda de la Sección 22.

Reiteró que el control del gobierno de la nómina de los maestros “ha servido como control político y económico en la imposición de la mal llamada reforma educativa”.

“El FONE se ha llevado el techo financiero de nuestros maestros jubilados, de los más de 4 mil casos con incidencias que no han cobrado y de las necesidades de personal en nuestras escuelas”, enfatizó.

La víspera, el Presidente electo calificó a la CNTE de “conservadora con apariencia radical”, y desafió a esa organización a ser democrática con sus agremiados. “Yo le digo a los maestros de México y a las organizaciones que señalan que son organizaciones democráticas: si son organizaciones democráticas que se les pregunte a los maestros qué quieren, ¿que se regrese la nómina a los estados o que la maneje el nuevo gobierno para que se garantice que haya aumentos?”, cuestionó.