Hasta 30 los productos más buscados por los consumidores para cumplir con sus compromisos de tradición.

Isabel Miranda

Para poder colocar su tradicional ofrenda de Todos Santos, una familia de cinco integrantes llega a gastar casi mil pesos, aunque la inversión puede varias dependiendo el gusto y cada uno de los productos que la gente quiera comprar para esperar a sus seres queridos.

De acuerdo con las estimaciones que realiza la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) con mercaderes, las personas gastan dinero en la compra de pan mejor conocido como “pan de muerto”, alimentos tradicionales, frutas, flores de la temporada y ceras, además de un poco de papel picado para complementar la ofrenda.

Asimismo, revistas especializadas y la dependencia federal consideran que durante esta temporada de Día de Muertos, se contabilizan hasta 30 los productos más buscados por los consumidores para cumplir con sus compromisos de tradición.

Por ejemplo, el municipio de San Francisco Tetlanohcan se toma muy en serio dicha época,  al ser característica del pueblo la llamada primera ofrenda que se ofrece en el primer dos de noviembre después de fallecido el familiar. Los parientes, compadres, ahijados y amigos del fallecido y de la familia acuden con una gran cantidad de pan de muerto, flores y ceras, haciendo de esta fecha un verdadero acontecimiento heredado de los antepasados y una muestra de la cultura e idiosincrasia del municipio

Dependiendo de la persona fallecida antes del primero o dos de noviembre, si se trató de una persona muy querida en el pueblo, las familias llevan canastos y se llegan a juntar más de 500, los cuales, están rellenos de pan, frutas, flores de cempaxúchitl y ceras.