REDACCIÓN
El gobierno alemán anunció la paralización de todas las ventas de armas y equipamiento de Defensa a Arabia Saudita por 400 millones de euros, incluso las ya aprobadas por Berlín, en reacción al asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en Estambul, mientras la Unión Europa (UE) prohibió a los 18 integrantes del gobierno de Riad, implicados en los hechos, su ingreso al espacio Schengen de 26 países.
Pese a la dura posición de Bruselas, desde la Casa Blanca el presidente Donald Trump afirmó que no encuentra motivos para escuchar la grabación del crimen y reiteró su confianza en el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, a quien la Agencia Central de Inteligencia (CIA) culpa de haber ordenado la ejecución del disidente.
Sin embargo, el mandatario insistió en avalar la versión del príncipe. “Salman me dijo que no tuvo nada que ver. Diría que me lo dijo quizá cinco veces”, aseveró.
