Aldo Romero.
Tras dar a conocer sus planes de trabajo al ser electo como presidente de la República, las políticas públicas de Andrés Manuel López Obrador, despertaron el descontento en algunos gobiernos con tintes blanquiazules y sobre todo el de los tricolores. Sin embargo, el gobierno del estado más pequeño del país parece estar cómodo con las próximas acciones del nuevo gobierno federal.
Hasta el momento, el poder ejecutivo del estado de Tlaxcala, no ha discrepado ni emitido puntos de vista sobre los efectos que ya han provocado algunas decisiones del presidente López Obrador en la estabilidad económica del país. Ha Sido el propio Marco Mena, quien en repetidas ocasiones, ha asegurado que realizará un trabajo coordinado y en conjunto con la próxima administración federal.
Pudiera ser que, en contraste y ante los anunciamientos que tendrán peso dentro del estado, como lo son la llegada de la Secretaría de Cultura o el nombramiento del tlaxcalteca Carlos Martín Velázquez para dirigir el Fondo Nacional de la Vivienda para los trabajadores (Infonavit), frenen la emisión de un juicio sobre las futuras políticas públicas federales.
Un trasfondo más certero, se encuentra en los temas de educación, seguridad y presupuesto; pues en los discursos públicos de Marco Mena, son tópicos que insiste en resaltar como ejes clave de su segundo año de administración. Ya que asegura, a través de dichos elementos, se ha logrado la estabilidad socioeconómica que ha acelerado el desarrollo en Tlaxcala y que son del interés de Mena Rodríguez.
Cabe destacar que previo a la toma de protesta del presidente López Obrador, la secretaria de gobierno, Olga Sánchez Cordero, sostuvo una reunión con gobernadores a la que Mena Rodríguez presumió de asistir en sus redes sociales, en dicha reunión se abordaron los temas de presupuesto, educación y seguridad; temas en los que el gobierno del estado, ha asegurado, se trabajaran acatando las debidas instrucciones federales, para lograr “la estabilidad y el bienestar los tlaxcaltecas”.
