REDACCIÓN
El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, confirmó este lunes que, hasta el corte informativo de las 09:30 horas, el número de fallecidos por el incendio del ducto de Tlahuelilpan subió a 91.
Agregó que otras 52 estaban heridas, pero que las cifra de fallecidos podría “subir considerablemente”.
Aún en la morgue de Tula se tienen 59 cuerpos sin identificar y han iniciado 61 carpetas de investigación con sus respectivas muestras de ADN para cotejarlas con los restos humanos, señaló el gobernador.
Recordó que en el lugar del incidente se encontraron 68 cuerpos de los cuales se identificaron 9, se entregaron 7 y dos están por ser entregados a los familiares.
Por la noche, en entrevista telefónica con Javier Risco para La Nota Dura, el gobernador actualizó esta última cifra y dijo que ya son 10 los cuerpos identificados y ocho, los entregados a los familiares.
Alrededor de las 15:30 horas de este lunes, la directora del Hospital de Traumatología Magdalena de las Salinas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Fryda Medina, informó en conferencia de prensa de la muerte de uno de los pacientes que era atendido en esta unidad a causa de la explosión.
El estallido se produjo el viernes mientras una multitud recolectaba gasolina que salía a chorros de una fuga en el ducto Tula-Tuxpan, a pocos kilómetros de una importante refinería en el Hidalgo, donde el robo de combustibles se ha disparado en los últimos años.
El fin de semana surgieron críticas sobre el proceder de soldados y policías desplegados para proteger el ducto porque no pudieron contener a las cientos de personas que llenaban improvisadamente cubetas, botellas y todo tipo de recipientes, así como el tiempo en que se cortó el flujo del ducto desde que se detectó la fuga.
El Gobierno ha defendido reiteradamente su actuación, afirmando que se siguieron todos los protocolos de seguridad así como la cruzada emprendida desde fin del 2018 para tratar de combatir el robo de combustibles, que genera pérdidas por más de 2 mil 500 millones de dólares al año a la petrolera estatal.
El fiscal general, Alejandro Gertz Manero, dijo este lunes más temprano que se busca esclarecer si hubo negligencia relacionada con la tardanza para atender la emergencia. “Ese es un tema fundamental, la cronología de los hechos tiene que quedar absolutamente clara y precisa”, afirmó en una conferencia de prensa.
López Obrador ha dicho que seguirá con el plan para doblarle el brazo a los ladrones de combustible, que asegura operaban desde el seno de Pemex.
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