Aldo Romero.
En su visita a Tlaxcala, como parte de la entrega de los Programas Integrales de Desarrollo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, resaltó el hecho de que, para mejorar los servicios de salud y la atención a los maestros del país, se debe terminar con la corrupción y repartir equitativamente el presupuesto.
Citando la frase de Francisco I. Madero “el pueblo de México tiene hambre y sed de justicia”, con la cual le hizo frente al dictador Porfirio Díaz, López Obrador aumentó el fervor de los asistentes, quienes comenzaron a ovacionarlo y a exigir, que la corrupción en el país, se termine: “es una frase bíblica”, exclamó.
López Obrador comparó los 34 años que duró el Porfiriato, con los 36 años que los llamados gobiernos neoliberales, duraron en el poder. De acuerdo con el presidente de México, los problemas en los que dejaron al país los gobiernos anteriores, provocaron la desatención en el sector educativo y, sobre todo, en el sector salud: “nosotros tenemos que ir resolviéndolo poco a poco, ese es el compromiso”, puntualizó.
Del mismo modo, López Obrador aseguró que las problemáticas en las que se encuentra la sociedad en general, tienen una sola solución, acabar con la corrupción y la impunidad: “esa es la fórmula mágica, lo estamos viendo ahora, empezamos con el robo de combustible”, destacó.
A su vez, enfatizó que, con el huachicoleo se estaban perdiendo al año, cuatro veces los del presupuesto en Tlaxcala, lo cual equivale a 72 millones de pesos. Por lo cual, garantizó que ese problema se está terminado, porque ya no hay huachicoleo de los altos funcionarios: “se está acabando, ya no hay huchicoleo arriba, ni abajo…ya le llegó su día a la corrupción”, exclamó.
Por último, el presidente de México remató con una de sus coloridas frases, lo que provoco la ovación de los centenares de personas que asistieron a las instalaciones del Recinto Ferial, para presenciar este acto de agenda presidencial: “en el gobierno de México no habrá más corrupción e impunidad, me canso ganso”, sentenció.
