Google Maps es una de las aplicaciones de navegación más utilizadas en el mundo. La compañía trata de usar las nuevas tecnologías para mejorar sus servicios y afianzar su dominio en el mercado. Algunos usuarios ya han probado una nueva versión de Google Maps con realidad aumentada (AR),según el periódico The Wall Street Journal.
La AR sirve para, a través de un smartphone o una tableta, superponer capas digitales en un entorno del mundo real. Pokemon Go es uno de los ejemplos más populares de esta tecnología. En el caso de las aplicaciones de navegación, esta técnica inmersiva puede resultar muy útil en cruces, callejones o avenidas estrechas donde es más complicado orientarse.
En esta nueva versión, al escoger un destino se ofrece al usuario la posibilidad de usar la realidad aumentada. Así lo explica un periodista de The Wall Street Journal que ha probado la nueva función: “Cuando abrí la aplicación de Google Maps y busqué cafeterías, se veía igual que antes. Pero cuando elegí una, vi una nueva opción: “Iniciar AR”. Pulsé en ella y el mapa común se desvaneció y fue reemplazado por una vista en tiempo real del mundo frente a mí”.
Google tiene muy claro que esta función no es para usar mientras se conduce, según informa el mismo periódico. La aplicación utiliza la cámara del dispositivo y un sistema de posicionamiento visual para identificar el entorno y saber dónde se encuentra el peatón. El mapa habitual es reemplazado por la imagen de la cámara, en la que aparecen elementos superpuestos mediante realidad aumentada. Por ejemplo, flechas y direcciones grandes que indican al usuario el camino que debe tomar para llegar a su destino.
La compañía anunció la llegada de la realidad aumentada a Google Maps en la Conferencia de Desarrolladores de año pasado. Pero ha sido ahora cuando ha lanzado esta nueva versión en modo beta solo para algunos Local Guides —personas que aportan habitualmente reseñas e información a Google Maps—. La compañía no ha aclarado cuándo esta función estará disponible para todos los usuarios.
La realidad extendida
Cada vez más empresas recurren a la realidad aumentada para mejorar sus servicios. También a la realidad virtual (VR) y a la realidad mixta (RM). La VR permite al usuario sumergirse en un mundo virtual gracias a unas gafas especiales. Mientras tanto, la RM sirve para poner sobre un entorno real objetos virtuales, al igual que ocurre en la realidad aumentada, pero la diferencia es que permite al usuario interactuar con ellos.
A la agrupación de estas tres técnicas inmersivas, que cada vez se usan más de forma combinada, se le denomina realidad extendida. En España en los dos últimos años los negocios alrededor de la realidad extendida han crecido un 86,6%, según el Informe XR de 2018, elaborado por The App Date, Oarsis y Fundación Telefónica.
La mayoría de los proyectos de realidad extendida realizados en 2018, según el mismo estudio, se dividen entre entretenimiento (16%), marketing y publicidad (15%); educación (15%); turismo (14%); arquitectura, ingeniería e industria (12%); sector inmobiliario (7%); sanidad (7%); divulgación de tecnología (5%), servicios (5%); y, por último, concienciación social (4%).
“Estamos en una fase en la que se está experimentando y se están empezando a ver los usos reales de esta tecnología”, explica Diego Laforga, responsable de comunicación de la empresa especializada en realidad extendida Isostopy. Solamente entre 2018 y 2022 se espera un incremento de casi el 700% en el negocio que genera la realidad extendida (aglutina la realidad virtual, aumentada y mixta): de una cifra en torno a los 27.000 millones de dólares hasta los 209.000 millones,según Statista.
Laforga considera que la realidad extendida necesita un proceso de maduración”: “Esta tecnología, tal y como la conocemos hoy en día, lleva usándose solo cerca de cuatro años”. Pero de aquí en adelante, los expertos en el sector prevén que además de servir por ejemplo para mejorar las aplicaciones de navegación, revolucione los negocios de diferentes industrias como la banca, la moda o el entretenimiento. También el ámbito farmacéutico, ya que la realidad aumentada puede resultar útil para explicar a un médico o un paciente cómo inyectarse un medicamento determinado. “Se puede enfocar con un móvil al brazo y que aparezca una jeringuilla indicando exactamente en qué punto tiene que entrar, con qué ángulo y de qué manera”, explica Laforga.
Ya hay algunos proyectos que utilizan la realidad aumentada para captar la atención de los jóvenes estudiantes: “Por ejemplo, se podría apuntar con un teléfono a un dibujo tradicional en un libro de texto y que de repente ese dibujo cobrara vida y se reprodujera un vídeo sobre cómo está formado el cuerpo humano”. Otro de los sectores en los que se está invirtiendo en esta tecnología, según señala Laforga, es el industrial: “Puede servir para la prevención de riesgos laborales. Imagina un técnico que tiene que aprender a arreglar un molino eólico y para ello tiene que subir hasta arriba y aprender una serie de instrumentos. Si ese entorno lo conseguimos reflejar y desarrollar de forma virtual desde las oficinas de la empresa, puede aprender lo mismo sin sin tener que trasladarse hasta ahí y sin el riesgo que eso conlleva”.