Valeria Chedraui
El descarrilamiento del tren se debió a un sabotaje provocado por “manos criminales” que buscan en el paso de la locomotora la oportunidad de apoderarse de la mercancía que es transportada en vagones.
En este caso las jaulas llevaban en su interior automóviles y camionetas nuevas, por lo que no fue posible que los ladrones obtuvieran alguna ganancia, aunque el descarrilamiento fue inevitable al ser movidas a propósito las palancas de desviación.
Se informó que este percance dejó cuantiosas pérdidas millonarias, ya que en 40 jaulas cargaba vehículos último modelo algunos incluso de la marca Audi.
El representante de la empresa Ferrosur en la región de Apizaco, Pedro Stevenson González, informó que no solo fue este el daño, sino que consecuencia del bloqueo ferroviario por más de 24 horas, más de 15 trenes que a diario cruzan la entidad tlaxcalteca procedentes del centro del país y con destino al puerto de Veracruz y sureste mexicano se quedaron detenidos.