REDACCIÓN
Las empresas ubicadas en el sureste del país operan actualmente al 65 por ciento de sus capacidades debido a que el Centro Nacional de Control de Gas Natural (Cenagas) ha reducido el suministro de gas natural hacia dicha región, explicó Edmundo Rodarte, presidente de la Comisión de Energía de Coparmex.
“Nosotros estamos luchando porque se regularice el suministro de gas natural, ahorita no nos están suministrando el gas natural para operar al 100 por ciento la industria del sureste”, dijo en entrevista.
El Centro Nacional de Control de Energía declaró a la Península de Yucatán en estado operativo de emergencia, ya que la demanda supera a la capacidad de generación.
Esta baja en el suministro del combustible, explicó el representante de Coparmex, ha afectado principalmente a industrias del ramo petroquímico y de generación eléctrica.
El organismo no tiene cuantificadas las pérdidas económicas ocasionadas por la falta del combustible.
Apagones intermitentes, la solución
A corto plazo la única solución para garantizar el acceso a la electricidad en la Península de Yucatán son implementar apagones intermitentes, dice Edgar Ocampo, analista e investigador del sector energético.
“A corto plazo no tienen de otra, se van a tener que programar, si la demanda es muy grande y la capacidad se cae, apagones escalonados. Ninguna otra solución llegará en menos de dos o tres años”, explicó vía telefónica.
A largo plazo, señaló, existen tres alternativas: la construcción de una línea paralela de transmisión hacia la Península con el Sistema Interconectado Nacional; construir mayor infraestructura para importar gas natural o construir un tramo más en el gasoducto de Mayakan.
El Cenace explicó en un comunicado que está en proceso la construcción de un ramo de oleoducto mediante el cual podrá bombear diésel. Éste, dijo Ocampo, no podría estar listo en un plazo menor a tres años.