Alondra Cazares
Respecto al proceso en el canje de armas, los ciudadanos que asisten por voluntad propia no son cuestionados sobre la procedencia del arma, ni sobre su función previa, así lo dio a conocer el Comandante de la 23 Zona Militar, Miguel Hurtado Ochoa, quien además dijo desconocer el número total de armas que fueron obtenidas en la campaña del año pasado.
De acuerdo con el comandante, la prioridad del ejército no es obtener información previa del uso del arma, ni una mayor cantidad de información de quien fura su portador, sino que la importancia radica en que las armas sean destruidas y alejadas de la sociedad para evitar que se cometan futuros actos violentos con ellas: “el hecho es que se destruya y que deje de circular un arma que representa un peligro para todos”, declaró.
Por otra parte, explicó que para las fuerzas de seguridad es “difícil” precisar de donde un civil obtiene un arma de fuego para cometer actos ilícitos con ella, simplemente enfatizó que existen indicios de que su procedencia radica en la venta a través del mercado negro.
Asimismo, señaló que cualquier ciudadano que quisiera obtener un arma para uso legítimo de su defensa personal, deberá hacerlo a través de la Secretaría de la Defensa Nacional en sus respectivos módulos de venta: “la Sedena tiene armas autorizadas por la ley, nuevas, semiusadas…como sea su presupuesto, pero todo bajo la legalidad”, comentó.
Por último, el comandante Hurtado Ochoa exhortó a la ciudadanía a no tener temor de ir a canjear sus armas durante la campaña, ya que sin importar el tipo de calibre o si se trata de un arma larga, los elementos castrenses que se encuentren en el módulo, no aplicaran ningún tipo de cuestionamiento.