Redacción.

El Guadalajara no levanta, ni siquiera frente a unos inoperantes Pumas que se valieron de su único acierto del partido en los minutos finales para sacar un punto de su visita al estadio Akron, al terminar 1-1 el encuentro de anoche.

Chivas llegaba a este cotejo con una seguidilla de tres derrotas y el resultado de ayer de poco o nada sirve para mantener vivas sus aspiraciones de Liguilla, pues con sólo 12 puntos el cuadro rojiblanco sigue en los últimos puestos de la tabla general y del cociente.

El Rebaño tampoco hizo grandes méritos para llevarse los tres puntos. Obligado por las bajas por suspensión, Luis Fernando Tena presentó una alineación inédita, con Hiram Mier en la central y plantando a Alejandro Mayorga desde inicio como lateral, ubicando a Miguel Ponce como volante.

La alineación no le rindió frutos al local, que poco pudo hacer para inquietar el marco de Alfredo Saldívar. Lo mismo se puede decir del cuadro capitalino, que se mostró falto de intensidad en la primera parte, algo que el Guadalajara no supo aprovechar.

Sin embargo, Chivas se encontró el gol de la ventaja gracias a un regalo del central Jorge Isaac Rojas. Sobre el minuto 32, Alan Pulido cayó en el área chica y el árbitro se valió del VAR para marcar la pena máxima por un supuesto jalón de Luis Quintana, en una jugada en la que el delantero rojiblanco tropezó consigo mismo. Fue el propio Pulido el que convertiría tres minutos después.

El complemento inició con mayor ímpetu, pues ambos conjuntos se volcaron al ataque, aunque la visita seguía mostrando menos claridad, lo que abría la posibilidad de que el Guadalajara encontrara un respiro.

Pero la historia cambió al minuto 73, cuando Alexis Vega dejó en desventaja a su equipo, luego de que Rojas juzgó como intencional un  pisotón que el atacante tapatío le propinó a Alan Mozo.

A partir de entonces Chivas perdió el control del partido y la concentración. En tiempo de compensación Carlos González remató de cabeza, de espaldas al marco y desde el área grande, un servicio de más de 40 metros que agarró mal ubicado a Antonio Rodríguez, decidiendo así el partido y quizá el destino del Guadalajara: la eliminación.