El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró ayer la aprobación del dictamen sobre la llamada consulta popular y la revocación de mandato, con la que podría cumplir su promesa de campaña de someter, a mitad del sexenio, su estadía en Palacio Nacional.
“En mi caso, a mediados de mi Gobierno va haber una consulta a todos los ciudadanos y los mexicanos van a decidir si quieren que continúe el Presidente o que renuncie”, aseguró desde el hospital rural Los Pinos, en el municipio de Villa de Ramos, en Zacatecas.
Explicó que “esa es la democracia participativa”, cuando “el pueblo, pone y el pueblo quita”.
Porque, dijo, “si nos quedamos en la democracia representativa hay que aguantar a un gobernante malo, mediocre hasta que termina su periodo, mediocre y a veces ladrones”.
El Pleno del Senado de la República aprobó, con cambios, el proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversos artículos de la Constitución en materia de consulta popular y revocación de mandato para el presidente de México y los gobernadores.
El dictamen vuelve a la Cámara de Diputados luego de aprobarse con modificaciones.
Entre otros cambios destaca que sólo la ciudadanía podrá solicitar la revocación de mandato, y ya no el presidente, ni el Congreso de la Unión como lo dictaba lo aprobado por Diputados.
