Valeria Chedraui
“La aportación del diezmo debe ser una costumbre, no es una limosna, es una obligación que todos debemos de tener como agradecimiento a Dios porque tenemos trabajo”, antepone en cada misa, el párroco de San Pablo del Monte, Roberto Ruiz Burgos.
“Es como si estuviéramos ante hacienda, que pasa cuando no pagamos impuestos, yo pago impuestos, que pasa si no cumplimos, bueno pues nos tenemos que enfrentar a las consecuencias, lo mismo pasa acá, no está hacienda, pero esta Dios”, explica tajantemente antes de iniciar la celebración.
Lo anterior se dio a conocer mediante denuncias ciudadanas que llegaron a este medio, la inconformidad trasciende, luego de que semanas atrás estuvo presuntamente exigiendo a cada creyente que este 1 de marzo llevara dinero para hacer la entrega del diezmo, (será ya una costumbre).
Lo que más despertó el enojo es que a los niños los incluye, (según la grabación), “algo que me llama la atención es ver a los pequeños donando una monedita, eso es bueno (…), papá eduquen a sus hijos, los felicito los que si dan, el día que este enfermó no te preocupes te va a ayudar tu hijo porque aprecia, hoy no es limosna, no es coperacha, es tu diezmo”.
Quien se inconforma con la actitud del representante de la iglesia católica de San Pablo del Monte es porque, “solicita el dinero casi de manera obligada, pero no explica que fin va a tener la aportación, pareciera que es para el bolsillo del sacerdote”.
“Peor aún, recientemente estrenó un auto del año, ha tomado una actitud déspota, se niega a bendecir las peticiones que tienen los ciudadanos, pero sobre llega tarde a las misas como parte de su costumbre”, se informó.
Los quejosos solicitan la pronta intervención de la Diócesis de Tlaxcala para que verifiquen la actitud del empelado de la iglesia o en todo caso se haga la remoción correspondiente para evitar conflictos de cualquier tipo.