Alondra Cazares
Luego de que el Diputado federal Alfonso Ramírez Cuéllar fuera avalado por el INE como nuevo presidente nacional interino de Morena, el hoy partido en el poder comenzó a disipar todos los indicios de revanchismo político y emprendió el camino a la unidad.
Recientemente el partido Morena, ya con los nuevos nombramientos y en conjunto con una Yeidckol Polevnsky sonriente, celebró su primera reunión del Comité Ejecutivo Nacional, en donde, de acuerdo a militantes morenistas en Tlaxcala, hubo “grandes” acuerdos.
Trascendió que uno de los principales acuerdos, es que a partir del primero de marzo habrá cambios profundos en las estructuras de cara a las elecciones del 2021, pues los responsables o delegados nacionales en los estados donde no hay comité estatal, como lo es el caso de Tlaxcala, dejarán de tener dicha función.
Dicho lo anterior, el Senador Joel Molina Ramírez dejaría de ser el encargado provisional del partido para dar paso a la tan anhelada elección de dirigencias por el método de la encuesta.
La noticia de los acuerdos del Comité Ejecutivo Nacional hizo eco en la militancia de Morena, pues se sabe que ningún morenista en la entidad estaba de acuerdo con las acciones del ex priistas Molina Ramírez, a quien califican como un “mal” político que solo se estaba empeñando en usar al partido para beneficio propio y de sus intereses por intentar ser gobernador.