Inversionistas extranjeros, con más confianza que los nacionales: Banco Base

Ciudad de México. Los inversionistas extranjeros tienen más confianza para invertir en el país que los propios mexicanos, afirma Julio Escandón, director general de Banco Base. 

En este momento, detalla, es necesario “creer en nosotros mismos como mexicanos”, para poder incrementar los niveles de inversión por parte del empresariado nacional, y, con ello, incrementar los niveles de desarrollo.

Refiere que “el gobierno no puede solo” para que la confianza y la certidumbre se aumente a nivel nacional, y la iniciativa privada requiere ser protagonista en promocionar a México.

No obstante, aclara, algunas decisiones tomadas por la administración pública han causado incertidumbre en el país, aunque, “es de aplaudir” los esfuerzos hechos para aprobar el T-MEC y mantener estables las finanzas públicas.

En entrevista previa a la 83 edición de la Convención Bancaria, a realizarse los próximos 12 y 13 de marzo, el banquero regiomontano asegura que este 2020, se prevé que la cartera de crédito de Banco Base supere los cuatro mil 500 millones de pesos.

Desde un banco que está enfocado en la parte empresarial ¿Qué hace falta para crecer más en el país tras la contracción económica de 2020?

Hay dos factores que se han dado, que son positivos y que son un hecho y lo vemos con buenos ojos, la primera es el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que ya está aprobado y asignado en Estados Unidos, su efecto lo vamos a ver con el paso del tiempo, no es algo inmediato y eso le da certidumbre a los inversionistas nacionales y extranjeros, es una buena noticia, hay que reconocerlo y ver las oportunidades que surjan.

Lo segundo a destacar es el tema de la política monetaria que está siguiendo el Banco de México, ha sido muy ortodoxa, el año pasado cerramos con una inflación cercana a 4 por ciento, y nosotros esperamos que la tasa para este año sea hasta menor de 3.5 por ciento y eso requiere un compromiso de las autoridades para no tener un impacto inflacionario, porque, sin acuerdo comercial y con inflación como la de hace décadas, que era a doble dígito, esto sería veneno puro.

Esos dos temas son positivos, pero no son de corto plazo, lo que hace falta más de esto, buenas noticias, más confianza a los inversionistas, mayor coordinación entre las autoridades y la IP, vamos en ese camino pero si se están dejando ir algunas oportunidades que puedan surgir en la marcha por falta de este tipo de situaciones.

¿Cuáles son las oportunidades que se van?

Señales positivas a la inversión, nacional principalmente, más oportunidad que se va, están los tiempos ideales para mandar señales positivas a la inversión, no solo del gobierno, de todos, como país tenemos un compromiso de confiar en México y en nuestros clientes, y mandar esas señales de confianza, apoyo, en buenos momentos, aquellos no tan buenos, eso hace falta.

Necesitamos creer el país que somos, sí estamos en un entorno complicado pero es en todas partes, todos viven entornos complicados, y están las condiciones dadas para dar certidumbre a la inversión de todos los sectores económicos, eso es lo que son las áreas de oportunidad.

¿Hablamos entonces que el gobierno no es el único que debe mandar señales positivas?

Definitivamente, desde la iniciativa privada necesitamos ser protagonistas y confiar en todos nuestros clientes y proveedores, pero siendo cautelosos siempre, tampoco se trata de una confianza a ciegas, pero si con confianza, y están esos dos elementos para apalancarnos, el T-MEC y las buenas finanzas, para trabajar y crecer sobre lo que hemos trabajado por muchos años.

Escuchamos a los inversionistas extranjeros con mucha confianza en México y a veces hay más confianza afuera que internamente, debemos trabajarlo como sociedad.

Estamos aquí por y para nuestros clientes, con esa filosofía los atendemos y hacer saber que no nos iremos, aquí estamos y vamos a seguir apoyando.

Ha pasado un año después de la transición gubernamental ¿Cómo es la relación entre la banca y el gobierno actualmente?

Si ha habido un cambio en la comunicación con el gobierno, no hubiéramos esperado otra cosa, es un cambio continuo, pensar que no hubiese ocurrido un cambio es ingenuo, pero no todos los cambios son negativos, al contrario, es parte inherente de la actividad económica y los negocios, incluso de la transformación, es natural que hayan estos cambios.

Aquí nos sentimos cómodos con los cambios porque son los que generan oportunidades y que sucedan nuevas innovaciones, más tecnología y avances digitales, por ejemplo en la banca hay un cambio en la forma en como atendíamos a los clientes.

Dentro del cambio, de un año para hoy, hay un cambio en la comunicación y coordinación con las autoridades, conforme avanzan los tiempos hay mayor entendimiento. Hay mucha escucha de ambas partes, cada quien pone su posición, y ha sido un año, por ejemplo, desde la Convención Bancaria es un cambio de mayor coordinación, cooperación, entendimiento, podemos no estar de acuerdo en muchas cosas y eso es normal.

La banca dice que hay 620 mil millones de pesos para crédito ¿Qué está pasando en ese tema?

El año pasado nosotros estuvimos activos en otorgamiento de crédito , estamos en sector empresarial, y la verdad es que tuvimos un incremento importante en líneas de crédito autorizada, crecimos la cartera en más de dos mil 500 millones de pesos, pudimos haber crecido más, pero hay una demanda, el año pasado hubo condiciones por la que empresas decidieron no tomar los créditos y este año veremos mejores condiciones, pensamos que creceremos el doble, cuatro mil 500 millones de pesos.

En 2019 el crédito empresarial decreció ¿Con la actual coyuntura no se puede desacelerar?

Se debe a menor demanda, por el entorno y las condiciones nacionales e internacionales, había mucha incertidumbre por el T-MEC que afectaron a la inversión, pero es natural. Aun así no pensamos que no crezcamos, hay mercado y están las condiciones para que las empresas tomen crédito, con todo y los riesgos externos y la cautela, pero hay mucho apetito de empresas que, con cierta cautela, pero tienen ganas de seguir creciendo.

¿En que sectores está la demanda por crédito?

Depende de la región, en el norte y en el bajío y el noroeste, hay actividad en el sector industrial, algo de construcción que el año pasado cayó, pero en vivienda de interés social, pero en infraestructura también, hay crecimientos de hasta 4 y 5 por ciento en estados.

Hay que tirar con laser y no con escopeta, ver con que clientes quieres estar y atenderlos cuando se requiere. El turismo también va bien. Incluso el tema de la construcción se irá mejorando conforme la política monetaria vaya mejor.

¿Cómo avanza la banca de materia de la regulación diferenciada?

Sabemos que estamos en conversaciones para hacer propuestas particulares de una manera a la regulación de los bancos, de tal manera que sea una regulación en proporción al tamaño de un banco u otro.

Hay conceptos que están diferentes respecto a otros, como reportes regulatorios, si nosotros no tenemos cajeros para que enviamos reportes en cero sobre ello, no tiene sentido.

Ya hay propuestas claras y concretas que se revisa con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el regulador tiene mucho interés y habrá pronto un anuncio al respecto y será favorable. Es cuestión de tiempo.

¿Participarán en los proyectos de infraestructura del gobierno?

No directamente, a proyectos de este tamaño, pero si indirectos, pues hay varios clientes que están en estos programas. Nosotros apoyamos con servicios financieros.

¿Tienen ya algún monto de inversión para 2020 y sus metas bancarias?

El pronostico y la meta del crédito es de más de 4 mil 500 millones de pesos, la idea es llegar a 15 mil millones de pesos en cartera y nos coloca en un nivel intermedio del sistema bancario.

El año pasado hicimos inversiones por más de 200 millones de pesos en cambios tecnológicos, este año vamos a superar eso, en canales digitales, para acercarnos por nuevas formas a nuestros clientes.

¿Qué esperar de la Convención Bancaria?

Hay condiciones para un diálogo de respeto y maduro con las autoridades. De hace un año hemos avanzado y ha habido cambios, queremos mayor coordinación y entendimiento, estamos en el mismo país y queremos lo mismo.

Yo diría que la principal amenaza en el sistema financiero no son los cambios regulatorios ni las autoridades, o un virus, la amenaza es el cambio tecnológico y debemos adaptarnos a nuevas formas en que la gente quiere sus servicios financieros.

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