Alondra Cazares
Malestar fue lo que despertó en los tlaxcaltecas el veto que el Gobierno del Estado le hizo a la Ley que prohíbe el uso, facilitación y entrega de bolsas de plástico, unicel y popotes que fue aprobada por la 63 Legislatura del Congreso Local el 12 de marzo de 2019.
De acuerdo a las argumentaciones que hizo el Ejecutivo a través de la Coordinación General de Ecología (CGE), fueron que la ley no consideraba el impacto económico que provocaría a más de 900 negocios vinculados directamente con el uso de plástico, además de que la aprobación hablaba de una serie de capacitaciones sin especificar de que fondos saldría el recurso para financiarlas.
Casi un año ha pasado desde esa discusión y fricciones entre poderes que al día de hoy ya se analizan las observaciones hechas para volver a impulsar una reforma de gran calado a la Ley de Ecología y Protección al Medio Ambiente de Tlaxcala.
Así lo dio a conocer el presidente de la Mesa Directiva del Congreso, Omar Milton López Avendaño, quien comentó que ya se han realizado las mesas de discusión entre autoridades locales e incluso federales con la presencia de la Semarnat, en donde se han recopilado una serie de “amplias” observaciones que tendrán que ser atendidas.
“El ir atendiendo punto por punto será vital para la resolución de esa ley, se está trabajando y se están escuchando las voces que tienen que escucharse porque es algo importante en las observaciones que hizo el Ejecutivo”, apuntó.
