La sola convocatoria de comunicación aislada, la insólita asamblea del poder convertido en archipiélago cruzado por surcos continentales a través del ciberespacio, demuestra el peligro
La pandemia vino a reivindicar a los medios tradicionales. Equivocadamente, cuando aparecieron los electrónicos y luego las redes sociales, muchos comenzaron a escribirles su acta