Georgina Ballesteros

Una vez más, sin cumplir las medidas preventivas necesarias, dictadas por las autoridades ante la contingencia del coronavirus, personal de la delegación federal de la Secretaría del Bienestar en el estado, entregó apoyos a los adultos mayores, esta vez en la comunidad de Atlahapa.

Como si no pasara nada, desde muy temprano, los trabajadores que se hacen llamar Servidores de la Nación, respaldados por elementos de la Guardia Nacional, policías locales y estatales y trabajadores de Bansefi se instalaron dentro del auditorio de esta comunidad del municipio de Tlaxcala y en las inmediaciones del mismo para entregar los apoyos a los adultos mayores.

A bordo de camionetas de la extinta SEDESOL, que siguen rotuladas así a más de un año de haber cambiado la razón social de esta dependencia, los trabajadores (ellos sí con cubrebocas, no así los viejecitos que llegaron a recibir su pensión) desde el mediodía de este lunes 6 y hasta pasadas las 15 horas del mismo día estuvieron pagando, sonando música a todo volumen, permitiendo la vendimia clásica de día de pago y hasta entregando propaganda de los diversos programas y de la medidas que se deben tomar ante este pandemia.

La situación, una vez más llamó la atención de vecinos y familiares de los beneficiarios, quienes recordaron que tanto las autoridades federales como estatales han llamado a quedarse en casa y a suspender actos masivos, a guardar la sana distancia y a tomar las debidas precauciones para evitar posibles contagios del Covid 19.

Sin embargo, lamentaron la decisión tomada por la delegada de esta dependencia en Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, quién a pesar de los insistentes llamados para evitar concentraciones masivas, sigue convocando a los adultos mayores y haciendo pagos de los diferentes programas sociales, poniendo en riesgo a los trabajadores y a los beneficiarios.